En las últimas horas, un río de lava expedido por la erupción del volcán de La Palma, en las Islas Canarias se abalanzó hacia el pueblo de Todoque arrasando con varias viviendas levantadas en las laderas rumbo a la costa.
Según señalaron los expertos, el torrente de lava se dirige a 4 kilómetros por hora y en su recorrida despliega nuevos peligros como gases tóxicos, cenizas volcánicas y lluvia ácida. Cuando la lava, que está a más de 1.000 grados centígrados llegue a un cuerpo de agua, podrían producirse explosiones, aludes y nubes de gas tóxico.
Este miércoles, los vecinos se apresuraban a salvar lo que pudieran antes de que la magma llegara a destruir sus hogares en la isla de La Palma, el territorio español enclavado en el Océano Atlántico, frente a África. En total ya hay 154 hectáreas afectadas, más de 200 casas destruidas y más de 6.000 evacuados.
Los expertos estiman que la lava podría tomar aún varios días para cubrir los 2 kilómetros que quedan hasta la costa o sino que pudiera en lugar de ello diseminarse más ampliamente en tierra, sepultando más áreas residenciales y tierras de cultivo a su paso.
Mientras que por su parte, los bomberos abrieron una zanja para tratar de desviar el flujo de lava y salvar las viviendas que se encuentran a su paso.
Durante el martes, un millar de personas fueron evacuadas por la noche de Todoque, lo que elevó a unas 6.800 el total de desplazados en La Palma, una de las islas del archipiélago español perteneciente a Las Canarias.