Una mujer fue víctima de una insólita situación en el estado de Texas, en Estados Unidos. Peggy Jones, de 64 años, fue atacada por una serpiente y un halcón en el patio de su casa.
Ocurrió en la tarde noche del 25 de julio en Silsbee. Jones estaba cortando el césped cuando un enorme réptil le cayó del cielo y se adhirió a su brazo.
Según informaron en The Silsbee Bee, la serpiente había sido arrojada por un ave que en ese momento sobrevolaba la zona. Al ver que su presa había caído sobre Jones, la mujer se lanzó contra ella.
“Estaba sacudiendo violentamente mi brazo para tratar de quitarme la serpiente. Simplemente envolvió y apretó más y más fuerte”, contó Peggy.
“El halcón entraba y salía rápidamente agarrando a la serpiente”, le dijo Jones a Bee. “Sus alas me abofeteaban mientras arañaba a la serpiente y de ahí procedían los cortes y desgarros más profundos”, agregó.
La mujer contó que el ave hizo cuatro intentos por recapturar a la serpiente. “Estuve gritando durante todo este tiempo, ‘¡Ayúdame, Jesús! ¡Por favor, ayúdame, Jesús!’”, le dijo Jones a Bee .
El esposo de Peggy escuchó los gritos y salió a ver qué pasaba. La mujer corría en zigzag mientras gritaba. Tenía el brazo ensangrentado por los cortes que le había hecho el ave.
Finalmente, el halcón recuperó su presa y la mujer se liberó. Su esposo la llevó a la sala de emergencias y al oír la historia los médicos creyeron que estaba drogada.
Después de confirmar que la historia era cierta, le dieron antibióticos y le vendaron el brazo. Afortunadamente, sus médicos determinaron que la serpiente no la había mordido.