El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, culpó a Jair Bolsonaro directamente de “instigar” el “intento de golpe” de Estado que perpetraron sus seguidores más radicales el 8 de enero al violentar distintas instituciones gubernamentales en Brasilia.
“Lo que pasó aquí fue una tentativa de golpe por gente preparada. No sé si el expresidente lo ordenó, pero lo que sé es que tiene culpa porque se pasó cuatro años instigando odio”, denunció Lula en un acto con representantes sindicales en el Palacio de Planalto, en Brasilia.
El mandatario también responsabilizó a Bolsonaro de “mentir a la sociedad”, insistiendo en que “el pueblo tenía que estar armado para garantizar la democracia”. “La democracia se garantiza con cultura, con libros, con debate, con educación, con comida, con empleo...”, enumeró el gobernante, que asumió el poder el pasado 1 de enero.
Por su parte, el expresidente, quien actualmente se encuentra en Estados Unidos sin una previsión oficial sobre su regreso a Brasil, fue incluido, a petición de la Fiscalía General, en la lista de investigados de la Corte Suprema por “incitar” la intentona golpista del pasado 8 de enero.
Ese día, miles de bolsonaristas radicales invadieron y causaron graves destrozos en las sedes del Congreso, la Presidencia y el Supremo, en un intento para derrocar a Lula y devolver al poder por la fuerza a Bolsonaro.
Lula también denunció la semana pasada que “muchos” policías y militares fueron “conniventes” con el caos generado en la capital brasileña el 8 de enero, que dejó un balance de unos 1.800 detenidos, aunque una parte ha sido liberada y responderá en libertad.