Una brutal asesinato se vivió en el condado de Cheshire, Inglaterra, luego de que una mujer matara a su marido al mezclar agua hirviendo con azúcar y derramársela mientras dormía.
Según destaca Clarín, el ataque fue el 14 de julio de 2020. Michael Baines sufrió heridas gravísimas en los brazos y el torso y, aunque no murió en ese momento, no se pudo recuperar.
La noticia tiene que ver con que este 15 de junio el Tribunal de Cheshire declaró culpable a Corinna Smith tras un juicio que duró cinco días. El próximo 9 de julio la mujer de 59 años sabrá cuánto tiempo estará encerrada.
El día anterior a que Corinna tomara la decisión de armar el brebaje mortal, los vecinos del matrimonio notaron que la mujer estaba comportándose extraño debido a un rumor que circulaba acerca de su esposo (no se sabe de qué se trataba).
El 14, la asesina llegó a su casa y preparó su arma. “Tirar agua hirviendo sobre alguien cuando está dormido es absolutamente horrible. También mezclar tres bolsas de azúcar con el agua demostró la determinación que tenía de causar un daño grave”, opinó el inspector jefe Paul Hughes, de la Dirección de Crímenes Mayores de la Policía de Cheshire.
Una vez lista la mezcla, Corinna se acercó a la cama de Baines y le vertió el líquido. Ideó el plan e intentó ser lo más cruenta posible. Despierto por el ardor, Michael se retorció sobre el colchón y pidió ayuda a gritos.
Smith entró en pánico. Salió corriendo y mientras lo hacía confesaba que había asesinado a su esposo.
“El azúcar se vuelve más espesa y pegajosa y se hunde mejor en la piel. Dejó a Michael en agonía y en lugar de llamar a los servicios de emergencia perdió el tiempo yendo a una casa a nueve puertas de distancia para contarle a un vecino, con quien no estaba cerca, lo que había hecho”, señaló Hughes.
Baines fue atendido con urgencia y lo llevaron al hospital Whinston. Una vez allí lo mantuvieron estable durante unos días y hasta presentó ciertas mejoras, pero falleció el 18 de agosto por el daño que le provocó el agua caliente que le arrojó su esposa.
En primera instancia, Smith fue acusada de lesiones corporales graves, pero después de la muerte de su marido el cargo se elevó a asesinato.
Jaynme Morris, fiscal de la corona de CPS Mersey Cheshire, dijo que las acciones de Corinna fueron “deliberadas y consideradas”.
“Ella estaba claramente molesta por la disputa ... pero la evidencia demostró que tenía el control y actuó con ira cuando derramó la mezcla letal sobre su esposo y quiso vengarse”, agregó.