Un total de 55 ballenas piloto, pequeñas y pertenecientes a la familia de los delfines, murieron tras varar en grupo en una playa de Escocia. Cuando avistaron a la manada en la isla de Lewis, a primera hora de ayer, solo quedaban 15 ejemplares vivos.
A pesar del intento de la organización benéfica marina British Divers Marine Life Rescue (BDMLR, Buzos Británicos de Rescate de la Vida Marina) de intentar reflotar a una de las ballenas más activas, esta volvió a quedar varada. Por consiguiente, se tomó la decisión de sacrificar a las restantes, mediante eutanasia, para evitarles un sufrimiento innecesario.
LA HIPÓTESIS
Según informó la BBC, la BDMLR señaló más tarde que una de las ballenas muertas parecía haber sufrido un prolapso vaginal. Esto llevó a la organización a sospechar que toda la manada quedó varada debido a que una hembra había dado a luz.
Cabe mencionar que las ballenas piloto son conocidas por sus fuertes lazos sociales y, a menudo, cuando una de ellas tiene problemas y queda varada, el resto la sigue. Ante esto, los intentos de brindar primeros auxilios a las sobrevivientes continuaron durante todo el día.
Sin embargo, tras el intento de reflotar a una de las ballenas, la encontraron de nuevo en la playa. Acto seguido, murieron otras más, quedando 12 aún con vida: ocho adultos y cuatro crías.
SACRIFICIO
Mediante un comunicado, las autoridades locales manifestaron: “El veterinario local junto con la Guardia Costera, Bomberos y Rescate y un veterinario forense llegaron a la conclusión de que la playa poco profunda y las fuertes olas hacían demasiado inseguro reflotar a los animales restantes”.
Y agregaron: “Teniendo en cuenta cuánto tiempo habían estado las ballenas piloto fuera del agua, además de las malas condiciones, se decidió que deberían ser sacrificadas por motivos de bienestar animal”. De esta manera, las autoridades llevarán a cabo exámenes post mortem de los cuerpos para concluir la causa del varamiento.
Por su parte, el director de Bienestar y Conservación de la BDMLR, Dan Jarvis, explicó a BBC Escocia que cuanto más tiempo pasaran las ballenas en la playa, menos probable era que sobrevivieran. Además, Jarvis explicó que estos animales “han evolucionado para no tener la capacidad de soportar su propio peso en la tierra”, por lo que “cuando están varados, pueden aplastarse hasta morir”.
Y continuó: “Las ballenas piloto no suelen llegar a la costa. Estarían potencialmente desorientadas, angustiadas por lo que las llevó al varamiento, por el varamiento en sí mismo y por estar rodeadas de familiares que morían a su alrededor”. “Es uno de los mayores incidentes que hemos tenido en las últimas dos décadas”, lamentó el profesional.
Aun así, las autoridades locales también trabajan para despejar la playa.