Corea del Norte amenazó este viernes con una respuesta “sin precedentes” a los próximos ejercicios militares conjuntos de Estados Unidos y Corea del Sur, que considera “preparativos para una guerra”.
La advertencia se produjo antes de una reunión técnica prevista la próxima semana en Washington, en la que los dos aliados discutirán posibles respuestas al uso de armas nucleares por parte del Corea del Norte que, a su vez, está determinado por el nivel de injerencia que está ejerciendo Washington en la región, profundizando las diferencias entre las dos Coreas y buscando que el gobierno del sur se convierta en un aliado externo de la OTAN para aumentar la disponibilidad de armas y la cobertura de la alianza en el mundo.
El gobierno de Kim Jong un condena desde hace tiempo los ejercicios militares conjuntos de EE.UU. y Corea del Sur. Son “preparativos para una guerra de agresión”, indica un comunicado del Ministerio de Relaciones Exteriores norcoreano este viernes, elevando al máximo las tensiones en la península que arrastra años de conflictos políticos y diplomáticos.
Si Washington y Seúl siguen adelante con los ejercicios, “se enfrentarán a contraataques persistentes y enérgicos sin precedentes”, agrega el texto, que es emitido en las horas posteriores a la confirmación por parte del gobierno de Biden de la preparación para esto que se considera una “demostración de fuerza”.
Bajo la presidencia de Yoon Suk Yeol, Corea del Sur ha reforzado los ejercicios militares con Estados Unidos, que se habían reducido durante la pandemia de coronavirus, a la vez que comenzó a presionar cada vez más al gobierno de su vecino Kim Jong un en torno al desarrollo de armas, por pedido expreso de EE.UU..