En un hotel de lujo en Bangkok, el Grand Hyatt Erawan, se produjo un trágico suceso el lunes pasado. En la habitación 502, se descubrió un caso de homicidio múltiple por intoxicación con cianuro, con seis personas fallecidas.
Las víctimas eran extranjeros provenientes de Vietnam, tres hombres y tres mujeres, dos de ellos con ciudadanía estadounidense y raíces vietnamitas, con edades comprendidas entre los 37 y 56 años. El incidente está envuelto en un misterio oscuro, relacionado con una deuda de 10 millones de baht (unos 250.000 euros), el uso de envenenamiento como medio de resolución y la misteriosa desaparición de una séptima persona.
Los huéspedes tenían la obligación de dejar el hotel, pero al no recibir respuesta al llamado para realizar el checkout, el personal de limpieza del hotel ingresó a la suite a través de la puerta trasera. Fue entonces cuando descubrieron la escena de la tragedia, 24 horas después de las muertes.
Allí encontraron maletas listas para partir, comida sin tocar, y vasos y tazas medio llenos. Los seis cuerpos presentaban signos de envenenamiento con cianuro, evidenciado por espuma en la boca y el oscurecimiento de las uñas de las manos y los pies, como confirmó la autopsia realizada esta mañana.
En realidad, eran siete los huéspedes presentes durante el incidente, aunque solo cinco tenían una habitación registrada en ese momento. Además, uno de los no registrados permanece en paradero desconocido.
Según reveló Pol Maj Gen Nopasilp Poonsawat, Comisionado Adjunto de la Policía Metropolitana, estos viajeros habían estado entrando y saliendo del país en las últimas semanas, alojandose en diversas habitaciones del mismo hotel.
Sin embargo, toda esa actividad cesó cuando seis de ellos se reunieron en una habitación de la quinta planta de este lujoso complejo ubicado en el distrito comercial y diplomático de la ciudad. Las investigaciones indican que uno de los huéspedes es sospechoso de haber cometido el crimen.