Decenas de muertos y heridos fueron el resultado de un doble atentado en el aeropuerto de Kabul, Afganistán, y sus cercanías. Las historias de personas que vivieron en carne propia este suceso se fueron conociendo con el correr de las horas y una de las más desgarradoras fue la de un un intérprete afgano que trabajaba para las fuerzas estadounidenses en el país asiático.
En un dramático relato a la cadena norteamericana CBS, “Carl” -como lo llama la cadena para resguardar su seguridad- describió su intento de salvar a una chica pequeña que finalmente murió en sus brazos.
El hombre contó que mientras esperaba para presentar sus papeles en el aeropuerto, fue hasta su camioneta, estacionada cerca del edificio. Allí fue cuando escuchó la primera explosión, en Abbey Gate, una de las cuatro entradas principales.
“Tras el ataque había mucha gente herida y tirada en el suelo”, recordó Carl. “Pero alcancé a ver a una niña pequeña y fui hacia ella, la recogí y salimos inmediatamente hacia al hospital”.
Carl, quien mencionó que la edad estimada de la niña era de unos cinco años, dijo que entonces la cargó en su camioneta para trasladarla a un centro donde pudieran asistirla. “Pero cuando íbamos camino al hospital, la pequeña murió en mis brazos”, expresó.
“Esto es desgarrador. Lo que está sucediendo ahora es desgarrador, todo este país se está derrumbando”, agregó Carl.
“Yo lo intenté”, continuó el intérprete como buscando disculparse. “Hice todo lo posible para ayudarla, pero no pude salvarla”, concluyó.
Hasta el momento, el Pentágono confirmó que 12 militares estadounidenses murieron en los atentados, mientras que fuentes sanitarias afganas hablan de por lo menos 60 civiles muertos.