En los días previos a las celebraciones de Navidad, Europa se encuentra sumergida en una crisis profunda que continúa exponiendo la fragilidad de las economías regionales, sobre todo en materia energética. Ferroviarios, ambulancieros, enfermeros, agentes de frontera y distintos gremios clave para la movilidad comienzan días de huelga en Francia, Inglaterra, Alemania, Gales y España, aunque en prácticamente todo el continente atraviesa semanas tensas con sus poblaciones.
En torno a la salud, las protestas de enfermeros tanto en Inglaterra por parte del histórico sindicato que no había ido a huelga en 100 años como en Alemania, con el colapso de las atenciones primarias sobre todo para la primera infancia, se han profundizado con el gremio de ambulancieros británico que se sumó a las medidas de fuerza durante el pasado miércoles en Inglaterra, siendo señalado por el gobierno como “responsable” de “dañar conscientemente” a los pacientes, aunque esto no detuvo las protestas. España también atraviesa distintas manifestaciones del sector, que desde medidados de la pandemia reclama mejoras estructurales y salariales mientras los recursos humanos escasean cada vez más.
En cuanto al transporte, en Francia los ferroviarios amenazan con minimizar los servicios durante el fin de semana de Navidad, con lo que unos 200.000 pasajeros podrían quedar a la deriva en plena festividad. La misma idea está siendo debatida entre gremios de otros países de la región, todos empujados por la inflación creciente y el gran aumento del costo de vida por causa de las sanciones energéticas a Rusia, que en el comienzo del invierno se están tornando insoportables para la población europea.
En Bruselas, pese a las temperaturas bajo cero, miles de personas salieron a las calles estas últimas dos semanas en reclamo por los precios de la energía. Los pedidos de distintos sectores de la población para terminar con el financiamiento armamentista a Ucrania y la eliminación de las sanciones a Rusia se hacen cada vez más masivos, sobre todo en estas fechas y con 3 meses de frío polar por delante y casi sin gas.
En Italia, manifestantes han salido a las calles en rechazo a los presupuestos de Meloni para 2023. Estos presupuestos plantean la desaparición de un subsidio para desempleados aprobado en la anterior legislatura y del bono cultural para jóvenes. También le reclaman por haber hecho campaña en contra del financiamiento a Ucrania y luego expresar todo lo contrario y continuar con el envío de paquetes financieros, en medio de una crisis económica exacerbada por los mismos factores en todo Europa.
Reino Unido, Francia y Alemania preparan operativos especiales para este fin de semana, dadas las amenazas de más huelgas y ante el tenso ánimo de las mayorías mientras los termómetros se estacan alrededor de los 0 grados centígrados.
