Al menos 85 civiles murieron y 66 resultados heridos la noche del pasado domingo en una operación aérea del Ejército de Nigeria en el norte del país, que atacó “accidentalmente” una localidad donde se celebraba una festividad religiosa.
La operación aérea estaba dirigida contra los “terroristas” que se refugian en el estado nigeriano de Kaduna, pero el Ejército atacó “accidentalmente” la localidad de Tudun Biri, señaló en un comunicado la oficina regional de la Agencia Nacional para la Gestión de Emergencias (NEMA).
Algunos estados nigerianos -sobre todo del centro y noroeste del país- sufren ataques incesantes por parte de “bandidos”, un término usado en el país para nombrar a las bandas criminales que cometen asaltos y secuestros masivos para lograr cuantiosos rescates y a los que las autoridades tildan a veces de “terroristas”.
Por otra parte, hace años que los civiles nigerianos se encuentran atrapados entre fuegos, ya que el grupo terrorista Estado Islámico, del que se desprenden a su vez Hamás, ISIS, Hezbolá o el antecesor más conocido, Al Qaeda, ha hecho pie en varios países africanos, incluyendo Nigeria, donde su principal objetivo son los grupos religiosos afines al cristianismo.
Boko Haram es la versión africana de estos grupos y se ha ocupado de filmar decapitaciones de cristianos a lo largo de los últimos años en todo el continente, aterrorizando a la población y promoviendo la idea de un Estado Islámico global, al igual que todas las versiones de la agrupación.