La nueva variante Ómicron del coronavirus presenta “un riesgo muy elevado” para el mundo, advirtió este lunes la Organización Mundial de la Salud (OMS) subrayando que hay todavía muchas incógnitas sobre esta variante, especialmente sobre el peligro real que representa.
”Hasta el momento, no se ha registrado ninguna muerte asociada a la variante ómicron”, dijo la OMS en un documento técnico publicado este lunes, en el que también da consejos a las autoridades para intentar frenar su avance.
”Dadas las mutaciones que podrían conferirle la capacidad de escapar a una respuesta inmunitaria, y darle una ventaja en términos de transmisibilidad, la probabilidad de que Ómicron se extienda a nivel mundial es elevada”, indica la organización, mientras se amplía la lista de países donde la variante ha sido detectada tras los primeros casos producidos en África austral este mes de noviembre.
”En función de estas características podría haber futuros picos de Covid-19, que podrían tener consecuencias severas (...)” agrega la OMS, que ya desde el viernes calificó la variante de “preocupante”.
Las incógnitas sobre esta variante siguen siendo numerosas, advierte sin embargo la organización: su contagiosidad, y si ésta es inherente a las mutaciones constatadas o al hecho de que la variante elude la respuesta inmunitaria; el nivel de protección de las vacunas anticovid existentes, y la gravedad de la enfermedad, es decir si la variante causa síntomas mas graves.
Variante Ómicron, con síntomas leves
Según reportó la agencia AFP, una médica sudafricana, que ha tratado a una treintena de pacientes infectados por la nueva variante Ómicron del coronavirus, afirma que solamente presentan “síntomas leves” y que por ahora están pasando su convalecencia sin necesidad de hospitalización.
Durante los últimos diez días, Angelique Coetzee, quien además es la presidenta de la Asociación médica sudafricana, ha recibido a pacientes con pruebas por Covid-19 positivas pero con síntomas poco habituales.
“Lo que los llevó a consultarme” en Pretoria, “fue (sobre todo) por una gran fatiga”, señaló. En su mayoría se trataba de hombres menores de 40 años. Poco menos de la mitad estaban vacunados.
Además de la enorme fatiga, sufrían dolores musculares, una tos seca o “picazón en la garganta”, añadió. Solo unos pocos padecían además una fiebre baja.