Este miércoles, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) señaló que los niños y adolescentes pueden contagiarse de coronavirus e incluso morir, pero muchos de los países de Latinoamérica aún no han vacunado a los sectores más vulnerables de la población y esa debe ser la prioridad.
“El Covid-19 puede enfermar de gravedad a los niños y adolescentes’', expresó la directora de la OPS, Carissa Etienne. “Los riesgos se incrementan con la edad, y cuando son adolescentes, las personas jóvenes tienen las mismas posibilidades de transmitir el virus que los adultos’', expresó.
Sin embargo, debido a que gran parte de los países de la región ha vacunado solamente al 30% de la población sin siquiera haber alcanzado a la totalidad de los sectores más vulnerables, la prioridad en la inmunización debe estar en los ancianos, el personal médico y sanitario, y las personas enfermas.
Las declaraciones tuvieron lugar en la rueda de prensa virtual que la organización ofrece cada semana desde Washington, en momentos que la variante Delta se ha mostrado más contagiosa y algunos países han comenzado las clases de manera presencial y han visto un incremento de casos de enfermos entre los menores.
En 2020, más de 1,5 millón de niños y adolescentes enfermaron de COVID-19 en América, pero la cantidad se ha elevado a 1,9 millón en los primeros nueve meses de 2021, de acuerdo con estadísticas de la OPS recopiladas con información que proporcionan los países.
“Tenemos que ser claros: los niños y los adultos jóvenes también enfrentan un riesgo importante de muerte por COVID’', dijo Etienne, tras explicar que a medida que más personas mayores se vacunan los niños sin inmunizar representan un mayor porcentaje en las hospitalizaciones e incluso en las defunciones. Pero como las dosis no se han distribuido de manera equitativa “aún hay mucho trabajo por hacer para llegar a todos los que necesitan las vacunas’', indicó.
En la región americana, que ha sido el epicentro mundial de la pandemia durante meses, se registró un aumento del 20% en los casos la última semana, a pesar de que la situación ha mejorado en gran parte de los países de Sudamérica.
Uno de los mayores obstáculos para acceder a las vacunas que han enfrentado los países de medianos y bajos ingresos ha sido que las naciones desarrolladas han acaparado las compras cuando los suministros siguen siendo escasos.
Esos desequilibrios se ven también a nivel regional, con naciones como Estados Unidos que ha vacunado al menos con una dosis al 70% de su población, y otras como Haití que apenas han inoculado al 1%.