Los países de los Balcanes Occidentales rechazaron este lunes que hubieran enviado mercenarios a Ucrania. En una entrevista con Russia Today, el ministro de Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, dijo que están verificando información sobre el desplazamiento de “mercenarios” desde Albania, Kosovo, y Bosnia y Herzegovina a Ucrania. ”Hay información de que se están reclutando militantes de Kosovo, Albania, y Bosnia y Herzegovina para desequilibrar a Rusia, lo que incluye enviarlos a Donbás”, dijo Lavrov.
La ministra de Relaciones Exteriores de Bosnia y Herzegovina, Bisera Turkovic, dijo que ninguno de sus ciudadanos se desplazó a Ucrania para participar en un posible conflicto. ”Exigiremos una respuesta de la Embajada de Rusia en Sarajevo sobre las alegaciones de Lavrov”, afirmó Turkovic. Blerim Vela, jefe de gabinete de la presidenta de Kosovo, Vjosa Osmani, calificó la declaración de Lavrov de “falsa acusación” y dijo que su país apoya a sus “aliados y a Ucrania en la defensa de la libertad y la democracia”.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Albania informó que el embajador ruso en Tirana fue convocado por la declaración de Lavrov. ”Las acusaciones de Serguéi Lavrov sobre que Albania está enviando mercenarios a Ucrania son completamente falsas”, dijo el Ministerio en un comunicado. Por su parte, el presidente de Serbia, Aleksandar Vucic, dijo que “algunos grandes líderes están al tanto de los desarrollos. Lavrov también lo sabe todo. En los próximos días, el secretario del Consejo de Seguridad de Rusia, Nikolai Patrushev, visitará Belgrado y le solicitaremos la información necesaria”.
Este lunes, horas después de estas declaraciones, el presidente de Rusia, Vladimir Putin, reconoció oficialmente las provincias ucranianas de Donetsk y Luhansk como Estados independientes y firmó los acuerdos pertinentes con los líderes separatistas en el Kremlin. Los movimientos de Rusia y de EE.UU. son los que determinan el avance o retroceso del conflicto, que se ha agravado en los últimos días con las declaraciones del presidente estadounidense Joe Biden en distintos programas de televisión, insistiendo en la idea de que es “inminente” el ataque ruso, a pesar de que habla de esa inminencia desde hace ya varios meses.
Sin embargo, el tono cambió drásticamente luego de que Reino Unido, EE.UU., Alemania y Francia enviaran miles de toneladas de armas de primera generación a Ucrania, que hasta ese entonces contaba con un ejército de apenas 100.000 soldados. Rusia insiste en que esto es parte de un plan de la OTAN para expandirse hacia sus fronteras.