Al menos cuatro personas, incluidos tres ciudadanos chinos, murieron este martes como consecuencia de un ataque suicida en la ciudad de Karachi, en el sur de Pakistán, según informó la Policía pakistaní. Raja Umer Khitab, jefe de la unidad antiterrorista de la Policía de Karachi, explicó que el ataque fue perpetrado por una terrorista suicida, quien se acercó a una camioneta que estaba estacionada cerca del Instituto Confucio de la Universidad de Karachi, un centro donde se enseña el idioma chino.
Muqadas Haider, oficial de la Policía, dijo a los periodistas que entre los muertos se encuentran tres profesores chinos, incluidas dos mujeres. Las imágenes de las cámaras de seguridad de la zona muestran a una persona vestida con un burka que camina hacia la camioneta, después de lo cual se registró una explosión. El Ejército de Liberación de Beluchistán (BLA) reivindicó el atentado y dijo que fue llevado a cabo por su primera mujer suicida. Se trata de un grupo terrorista prohibido que se dedica a atacar a las fuerzas de seguridad pakistaníes y que ya ha atacado a ciudadanos chinos en el pasado.
China y Pakistán son socios estratégicos que cooperan en varios sectores. Muchos trabajadores chinos viven y trabajan en Pakistán y la mayoría participa en el corredor económico chino- pakistaní, de miles de millones de dólares, uno de los proyectos más importantes de la nueva ruta de la seda de Pekín. Firmado en 2014 y valorado en USE 64 mil millones, el proyecto tiene como objetivo conectar la Región Autónoma Uigur de Xinjiang (Sinkiang) con el puerto de Guadar, en la provincia de Beluchistán, e Incluye una serie de proyectos de infraestructura y energía.
El pasado julio, nueve trabajadores chinos murieron en un ataque suicida en el norte de Pakistán. El primer ministro recién elegido, Shehbaz Sharif, expresó su dolor y pena por la pérdida de los ciudadanos chinos y condenó enérgicamente “este cobarde acto de terrorismo”. ”Sin lugar a dudas, los perpetradores serán llevados ante la justicia”, dijo Sharif en un trino.