Tres personas fueron asesinadas en un tiroteo en un centro comercial de Copenhague este domingo, informó la Policía danesa, y añadió que entre los varios heridos hay tres que están en condición crítica.
El sospechoso del ataque, un hombre de 22 años, fue arrestado tras el tiroteo, dijo el jefe de la policía Søren Thomassen. Según él, nada indica por el momento que otras personas hayan participado en la matanza.
Las tres víctimas fatales son un hombre de unos cuarenta años y dos personas jóvenes cuyas edades no se especificaron. Aún se desconocen las motivaciones del ataque. El inspector jefe del cuerpo armado señaló que no se podía excluir “un acto de terrorismo”.
En medio de especulaciones en redes sociales sobre el atacante, la Policía confirmó que está investigando videos publicados en internet que mostrarían al sospechoso con armas y apuntándose a la cabeza.
Un importante dispositivo policial fue desplegado alrededor del recinto y en otras partes de la capital danesa.
El tiroteo se produjo a las 17H30 locales y provocó un movimiento de pánico. Muchas personas habían acudido al lugar antes de que iniciara un concierto del cantante británico Harry Styles en una sala cercana. El evento fue cancelado tras el tiroteo.
Según testigos entrevistados por los medios de comunicación daneses, el sospechoso intentó engañar a las víctimas, diciendo por ejemplo que su arma era falsa para que se acercaran.
“Era lo suficientemente psicópata como para perseguir a la gente, pero no corría”, dijo un testigo entrevistado por la televisión pública DR.
Más de un centenar de personas corrió hacia el exterior del centro comercial cuando se escucharon los primeros disparos, según las fotografías difundidas tras el incidente.
Otros tuvieron que permanecer en el centro comercial. La policía pidió de hecho a las personas que aún estaban en el edificio que permanecieran dentro.
“De repente oímos disparos, yo oí diez disparos, y corrimos lo más rápido que pudimos hacia el baño”, relató a DR Isabella, quien no proporcionó su apellido. Ella se escondió allí durante dos horas.
La alcaldesa de la ciudad, Sophie Haestorp Andersen, informó de la instalación de una célula de crisis.