El hecho ocurrió en Sussex, Inglaterra, los padres perdieron la custodia de sus hijos luego de que los servicios sociales platearan preocupaciones sobre el sobrepeso de los niños ante la justicia.
De esta manera la jueza, Gillian Ellis, dictaminó que los adultos responsables de la crianza de los niños perdieron la custodia de los adolescentes que serán llevados a hogares de acogida a largo plazo, según informó The Guardian.
La alerta inicial surgió de los servicios sociales del consejo del condado de West Sussex, quien puso en conocimiento de la situación a la jueza de la corte de familia sobre las malas condiciones de los jóvenes. La magistrada le facilitó a la familia unos Fitbits (pulseras para ejercitarse), como así también la suscripción a un gimnasio y la membresía en Weight Watchers, una empresa especializada en la pérdida de peso.
Luego de unos meses la justicia revisó la evolución del caso y descubrieron que el peso de los niños no había disminuido y tampoco habían asistido, de manera constante, a las sesiones de la empresa especializada en pérdida de peso.
Ellis sentenció que los padres no comprendían la gravedad de la situación y por eso no eran capaces de establecer límites, ni promover una alimentación saludable o la realización de algún deporte. Además, señaló que los niños merecían la oportunidad de conocer “formas de vivir de manera más saludable”.
“Todos están de acuerdo en que este es un caso muy triste e inusual, de una familia amorosa, donde los padres satisfacen muchas de las necesidades básicas de los niños, pero en el que la autoridad local se ha preocupado de que los padres no estén satisfaciendo las necesidades de salud de los niños”, dijo la jueza en su fallo.
