Un manifestante, que se encontraba gravemente herido por la represión policial a las protestas contra la presidenta Dina Boluarte, murió y se suma a la lista de fallecidos producto de las manifestaciones que comenzaron en Perú en diciembre pasado.
“Tenemos una persona fallecida en Ilave por las protestas del viernes. Es un poblador herido que estaba siendo trasladado al hospital de Puno, pero llegó cadáver”, manifestó a la agencia de noticias AFP Jacinto Ticona, Defensor del Pueblo de Ilave. “Invocamos a la policía a que no haga uso desproporcional de la fuerza”, agregó Ticona.
La Dirección Regional de Salud (Diresa) de Puno señaló en sus redes sociales que el hombre, identificado como Isidro Arcata Mamani, de 62 años, falleció. El deceso del hombre sucedió tras sufrir un shock hipovolémico mientras era conducido por una ambulancia hacia el hospital.
En el hospital también fue atendido otro hombre, de 46 años, por una herida por proyectil a nivel abdominal y pronóstico reservado. Además, otras seis personas fueron asistidas al contar con fracturas, heridas y contusiones de diversa consideración.
Tras la muerte del manifestante, la población incendió la comisaría al amanecer del sábado. Producto de los enfrentamientos entre los ciudadanos aymaras y las fuerzas de seguridad en esa ciudad, se contabilizaron 10 heridos, según fuentes hospitalarias.
Las imágenes que rápidamente se viralizaron en las redes sociales muestran a policías que disparaban a los cuerpos de manifestantes en la plaza principal de Ilave, una pequeña ciudad a 3.800 ms de altitud cercana al lago Titicaca, en la frontera con Bolivia. Otra comisaría en Puno, en el distrito de Zepita, también había sido quemada el viernes, pero sin causar víctimas.
Las protestas piden la renuncia de la presidenta Dina Boluarte, el cierre del Congreso, la convocatoria a elecciones generales para este año y, además, una asamblea constituyente. Los disturbios comenzaron el 7 de diciembre, tras la destitución y detención del presidente de izquierda y de origen indígena Pedro Castillo.
Castillo fue acusado de haber intentado un golpe de Estado al querer disolver el Congreso controlado por la derecha, que estaba a punto de sacarlo del poder por presunta corrupción. Al respecto, el ministro de Interior, Vicente Romero, afirmó que “existe una acción planificada y concertada” en las manifestaciones que se presentan desde hace un mes en el país, con la intención de “chantajear al gobierno”.
En tanto, las protestas dejaron desde diciembre pasado a 45 manifestantes y un policía muertos. También se conoció que hasta ese momento otras 14 personas, entre ellas un bebé y cuatro haitianos, fallecieron por distintas causas provocadas por los bloqueos de rutas.
Cabe recalcar que la Policía Nacional del Perú (PNP) detuvo a un total de 378 personas acusadas de causar disturbios, informó el ministro del Interior, Vicente Romero Fernández. El gobierno peruano amplió el domingo el estado de emergencia por 30 días en Lima, Cusco, Callao y Puno para frenar las protestas, habilitando a los militares a intervenir junto a la policía para resguardar el orden público.
La crisis refleja la inmensa brecha social que existe entre la capital y las provincias pobres que respaldan a Castillo, de origen indígena, y que veían en su elección una forma de revancha contra el desprecio de Lima. “Se ha dispuesto el cierre a la red de caminos inca y a la llaqta (ciudadela) de Machu Picchu ante la coyuntura social y en salvaguarda de la integridad de los visitantes”, informó el ministerio de Cultura mediante un comunicado, señalando que la medida regirá “hasta nuevo aviso”.