Luego de que la semana pasada se levantase la obligación de incinerar a las víctimas del Covid-19 en Sri Lanka, ahora el Gobierno de ese país decidió este martes que comenzarán a enterrar a los fallecidos por Coronavirus en una isla remota, ya que la cremación de los cuerpos va en contra de la tradición islámica.
El portavoz del Gabinete del Gobierno, Keheliya Rambukwella, aseguró que luego de un estudio el lugar elegido es la isla Iranaitivu, un refugio de pescadores situado en el golfo de Mannar.
“La isla fue seleccionada sobre una base científica y de acuerdo con las directrices sanitarias”, declaró Rambukwella ante la prensa. Estas aclaraciones intentan despejar las dudas de un posible ataque hacía las minorías musulmanas o tamil, principalmente hindú, en este país de mayoría budista.
Además, el portavoz dijo que el Gobierno asumirá los costos de traslado y entierro de los cadáveres y que la disposición de los cuerpos se llevará a cabo respetando las protocolos existentes.
En el país asiático ya se vivían tiempo de tensión por la obligatoriedad de cremar los cuerpos ya que se considera una práctica antislámica y ahora una gran parte de la población también está en contra de que los cuerpos tengas que ser traslados más de 300km a una isla remota.
“Esto es repugnante (...) totalmente opuesto a lo que esperábamos y a lo que recomendó el comité de expertos”, señaló Hilmy Ahamed, vicepresidente del Consejo Musulmán de Sri Lanka y uno de los principales críticos de la cremación forzosa.
Hasta el momento y según los datos oficiales en Sri Lanka fallecieron más de 470 personas a causa del coronavirus. Allí se han confirmado más de 80 mil casos y comenzaron con un programa de vacunación el pasado 29 de enero.