La ONG belga Corvia anunció que ha recibido la autorización para abrir el primer “buzón” para dejar a bebés recién nacidos de forma anónima en la ciudad de Bruselas.
Se trata de una medida de la que la ONG se encontraba luchando desde hace ya tres meses y en la cual el objetivo principal es dejar a los bebés en un lugar seguro y que se guarde el anonimato de aquellos padres que quieran llevar a cabo esta decisión.
Estos “buzones” son muy seguros ya que cuentan con un sistema de alarma que se activa a los 30 segundos que se cierra la puerta. En ese instante se conecta con diferentes centros de emergencias para poder asistir rápidamente a la criatura. Además, es completamente anónima.
Ahora el Consejo de Estado ha anulado la prohibición que había emitido el exalcalde del distrito Pierre Muylle, según confirmó hoy la asociación a la agencia Belga y finalmente la medida tomará curso.
Esta iniciativa ya existe en Estados Unidos, donde 13 buzones para depositar bebés no deseados fueron instalados a principios de 2019 en los estados de Indiana, Ohio y Arizona. Se trató de una propuesta de la organización estadounidense Safe Heaven Baby Boxes (SHBB) que persigue la disminución de las muertes provocadas por el abandono de recién nacidos en las calles.
El proyecto, fundado por Mónica Kelsey en 2016, propone una alternativa a los llamados “refugios seguros” ofrecidos por el gobierno, los cuales exigen la identificación de las madres que dejan a sus hijos en ellos.