Un grupo de personas fue atendido por servicios sanitarios después de asistir al estreno de “Sancta”, una controvertida adaptación de la ópera Sancta Susanna. La función incluía escenas de sexualidad y violencia al límite. Creada por la coreógrafa austriaca Florentina Holzinger, la obra incluye actuaciones que van desde el sadismo hasta lo macabro, provocando reacciones adversas entre algunos espectadores.
La ópera original de los expresionistas alemanes Paul Hindemith y August Stramm, estrenada en marzo de 1922, fue controversial y generó escándalo en aquellos tiempos. Era un único acto que hablaba de los sentimientos de sexualidad de una monja.
Luego de 100 años, la historia se repite y con mayor polémica. La versión de Holzinger está llevada al límite de lo explícito en lo sexual, lo violento y lo macabro. Incluso, los usuarios de las redes tuvieron la posibilidad de ver un resumen de la función y aseguraron que tiene “mucho odio” hacia el cristianismo.
La performance presenta a una monja llamada Susana que se enfrenta a sus deseos sexuales en un contexto explícito. Elementos impactantes como monjas desnudas patinando en un medio tubo y escenas de relaciones lésbicas explícitas están presentes, además de momentos en los que Jesucristo castiga a monjas desnudas.
Entre las escenas más impactantes se encuentran crucifixiones simuladas, donde actores desnudos son rociados con sangre falsa, y un momento en el que se representa la mutilación de un artista.
La duración de la obra es de tres horas y tiene una restricción de edad de 18 años debido a su contenido. Al comprar entradas, se advierte a los espectadores sobre la posibilidad de sentirse “incómodos” o incluso “traumatizados” por el contenido gráfico, que incluye actos sexuales y acrobacias dolorosas.
Cabe remarcar que la autora de la ópera, Florencia Holzinger, ya es reconocida por realizar montajes de este estilo. Según informaron, la obra manejaba una intención queer-feminista.