Cada país alberga distintas costumbres, tradiciones, festivales y competencias. Pero hay una en Nueva Zelanda que causó polémica entre sus habitantes. Se trata de una competición para que los niños cacen y maten gatos salvajes. Este evento despertó las críticas de diversos sectores de la sociedad y finalmente fue cancelada.
Esta competencia se realiza anualmente, aunque en la última edición los organizadores anunciaron que agregarían una categoría que para que participaran los menores de 14 años. El premio máximo que se llevarían por cazar gatos salvajes sería de unos 155 dólares estadounidenses.
Antes de participar, la organización había lanzado una advertencia para que los niños, niñas y adolescentes no mataran a ninguna mascota. En tanto que la Sociedad de Nueva Zelanda para la Prevención de la Crueldad hacia los Animales expresó que estaba “complacida y aliviada de que se haya eliminado la categoría infantil que involucraba disparar a gatos salvajes”.
“Los niños, al igual que los adultos, no podrán diferenciar entre un gato salvaje, callejero o domesticado asustado”, aseguró uno de los voceros de la Sociedad Protectora de Animales.
La competencia general sigue en pie, aunque ahora que puedan participar los menores de 14. Además, hay otras categorías que incluyen la caza de cerdos salvajes y ciervos.
Este evento está siendo organizado para recaudar fondos para la Escuela Rotherham en la Isla Sur del país. En este contexto, los encargados denunciaron y lamentaron el envío de “correos electrónicos viles e inapropiados a la escuela y otras personas involucradas”.
“Nuestros patrocinadores y la seguridad escolar son nuestra principal prioridad, por lo que se tomó la decisión de retirar esta categoría para este año para evitar más reacciones violentas”, publicaron desde la Organización en su página de Facebook.