La invasión rusa sobre Ucrania despertó una ola de protestas y repudios a lo largo y ancho del mundo, movilizaciones que se dieron al interior del país comandado por Vladimir Putin.
Aunque en Rusia en la formalidad existe un modelo de gobierno democrático, en general y en tiempos de guerra la libertad de expresión suele ser una actividad de riesgo. Y una anciana de 77 años no fue la excepción a esta dura realidad.
Se trata de Yelena Osipova, una mujer que es artista, activista y jubilada, quien decidió salir a las calles de San Petersburgo con dos pancartas para rechazar la guerra de su país contra Ucrania.
Yelena se presentó en el centro de la ciudad y rápidamente concentró la atención en su entorno: varios transeúntes tomaron sus celulares y registraron la secuencia que tuvo como centro de la escena a la anciana.
Sin embargo, segundos después todo cambiaría: un grupo de policías se hizo presente en el lugar y rápidamente la rodearon. Luego, y ante la consternación de los presentes, los agentes retiraron a Osipova del lugar y se la llevaron detenida.
Yelena Osipova no es una manifestante más
Tras la detención de Yelena Osipova y la viralización de las imágenes en las redes, se conoció la historia de la anciana: la mujer es una de las supervivientes de la invasión de la Alemania Nazi a Leningrado durante la Segunda Guerra Mundial.
“Esta mujer ha visto más infiernos de los que cualquiera de nosotros puede imaginar”; “Arrestar a ancianos sobrevivientes no es señal de un gobierno fuerte”; “Realmente, espero que esté a salvo, tiene más bol... que cualquier oficial ruso. Una leyenda”, fueron algunos de los comentarios de los usuarios en apoyo a Osipova.
Desde el 8 de setiembre de 1941 al 27 de enero de 1944, la Alemania de Adolf Hitler cercó la ciudad de Leningrado (hoy conocida como San Petersburgo) ante las dificultades que tuvieron los alemanes para hacerse con este enclave, cortando el acceso a la misma, provocando la muerte por hambre de un importante porcentaje de la población civil, así como la guarnición ahí apostada.
El asedio tuvo una larga duración, exactamente, 2 años, 4 meses y 19 días (uno de los más largos y mortales de la historia), y hoy es considerado por muchos como un verdadero genocidio ya que, de forma deliberada, se dejó sin alimento a millones de personas para que murieran detalló La Nación.
En ese momento histórico, Yelena era tan solo una bebé que no superaba el año de vida y la cual vino al mundo en medio del asedio, la hambruna y la muerte.
Alcanzada la mayoría de edad, Osipova se convirtió en artista quien utilizó su talento para hacer activismo, entre los más destacado se encuentra un mural dedicado a una amiga que perdió a toda su familia, precisamente, durante el asedio de Leningrado.