El Tribunal Constitucional de Polonia ha concluido el pasado jueves, luego de varios días en los que la discusión pública sobre la salida del país está en auge, que algunos artículos de los tratados de la Unión Europea son inconstitucionales en el país, desafiando un principio clave de la integración europea.
La mayoría del Constitucional polaco, 12 de los 14 jueces de la sala, sostiene que pese a formar parte de la UE, esto no otorga a las cortes europeas la supremacía con respecto a las decisiones judiciales polacas y que por lo tanto supone que Polonia no ha transferido su soberanía a la Unión.
La Justicia polaca desafía con esta decisión el principio de primacía del derecho europeo sobre la de los Estados miembros, en plenas negociaciones entre Bruselas y Varsovia para aprobar el plan de recuperación pandémico.
Desde Bruselas, las reacciones no se han hecho esperar. El presidente del Parlamento Europeo, David Sassoli, ha pedido a la Comisión Europea que tome las acciones necesarias para no dejar el dictamente del Consitucional polaco sin consecuencias.
De momento, desde el brazo ejecutivo europeo han reafirmado en un comunicado la primacía del Derecho de la UE ante el varapalo del Tribunal Constitucional polaco. «La Comisión no dudará en hacer uso de sus poderes en virtud de los Tratados para salvaguardar la aplicación uniforme y la integridad del Derecho de la Unión», avisa.