Chile ultima detalles del decreto que publicará a finales de noviembre y que permitirá la reapertura de sus fronteras para el ingreso de turistas extranjeros, entre ellos, los de Argentina.
Como sucede en nuestro país desde el 17 de marzo, las fronteras se encuentran cerradas para viajes no esenciales. Solo pueden ingresar al vecino país chilenos y extranjeros con residencia establecida, a lo que se suman algunos criterios especiales que deben ser visados por la Seremi de Salud como emergencias personales o familiares, condiciones de salud o situaciones laborales, entre otras.
La subsecretaria de Salud Pública, Paula Daza, reiteró que el plan que desarrolla el gobierno considera una apertura gradual, por lo que en esta fase solo se levantará la barrera aérea internacional a través del Aeropuerto Arturo Merino Benítez (Santiago), mientras que el resto de las fronteras seguirán cerradas. Es decir que el paso terrestre por el Cristo Redentor, el más elegido por los mendocinos, deberá aguardar.
Tras las especulaciones por seleccionar países dependiendo su situación epidemiológica, la funcionaria aclaró que no habrá restricción al origen de los visitantes y podrán viajar a Chile desde cualquier lugar del mundo.
Según informó La Tercera, Daza dijo que se pedirá una aplicación móvil a los turistas para monitorear sus síntomas y seguir sus pasos por el país en caso de contagiarse de Covid-19.
“Lo más importante es el principio de trazabilidad y tenemos que tenerlo muy bien implementado antes de abrir las fronteras: todas las personas que ingresen al país, chilenos y extranjeros, van a estar en un período de vigilancia de 14 días. Van a tener que reportar sus síntomas y ubicación”, dijo Daza, quien agregó que las personas que no notifiquen su estado e incumplan el reporte podrán ser sancionadas.
De todos modos, para cruzar la Cordillera de los Andes solo bastará con presentar un PCR negativo cuya antigüedad sea menor a 72 horas desde la toma de muestra, en un laboratorio reconocido por la autoridad sanitaria local. Caso contrario, la persona deberá guardar 14 días aislado en hotel.
Por su parte, la vicepresidenta ejecutiva de la Federación de Empresas de Turismo (Fedetur), Helen Kouyoumdjian, señaló que el anuncio es positivo. “Si uno sabe que las fronteras se van a abrir antes de diciembre se puede trabajar con un horizonte claro, porque las reservas no se van a dar de un día para otro. Nuestra estimación es que vamos a tener en el orden de un 30% de la demanda normal durante enero”.
“Estamos apostando fuertemente al turismo interno, a que las personas se queden en Chile y recorran el país. Hemos pedido a nuestros afiliados y a toda la industria flexibilidad -es decir, si se cancela el viaje por pandemia, poder reprogramar-, buenos precios y que las empresas tengan los protocolos de seguridad correspondientes”, dijo.
Vale recordar que en Argentina, por ahora, solo está habilitado el aeropuerto de Ezeiza para viajar al exterior. El gobernador Rodolfo Suárez anticipó el lunes que hizo el pedido formal a la Nación para habilitar vuelos internacionales a Mendoza y el cruce por el paso internacional en Alta Montaña.