Un grupo de unos 150 judíos, escoltado por la Policía israelí, irrumpió este miércoles en el complejo de la mezquita de Al-Aqsa, en la ciudad de Jerusalén Este. En un comunicado escrito, la Administración de las Fundaciones Islámicas de Jerusalén informó que los fanáticos ingresaron al complejo de la mezquita luego de que la Policía israelí les abriera la Puerta de Al-Megharibe (Puerta de Marruecos), al suroeste del templo.
Se espera que otros cientos de colonos judíos ingresen a la fuerza al lugar, considerado sagrado tanto por musulmanes como por judíos, hasta el domingo, en el marco de la festividad Janucá. El Janucá es una festividad judía de ocho días en la que se conmemora la rededicación del segundo Templo Judío en Jerusalén y la rebelión de los macabeos contra el Imperio seléucida en el siglo II a.C. Desde 2003, el Gobierno israelí ha llevado a los colonos judíos al complejo de Al-Aqsa, bajo la protección de la Policía, mientras que en algunas ocasiones ha instaurado un límite de edad para la entrada de los musulmanes al lugar.
Varias organizaciones y políticos radicales israelíes están pidiendo que allí se abra un servicio de adoración para israelíes, pues consideran que en ese lugar existía un templo judío que fue destruido en dos ocasiones. La tensión ha aumentado en los territorios palestinos (incluido Jerusalén Este, en donde está ubicada la mezquita de Al-Aqsa) desde que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, reconoció a Jerusalén como la capital del Estado de Israel.
Para los musulmanes, Al-Aqsa representa el tercer lugar más sagrado de su fe. Por su parte, los judíos llaman al área el “Monte del Templo”, donde se ubicaron dos importantes templos judíos en la antigüedad.