El primer ministro británico, Boris Johnson, su esposa, Carrie Johnson, y su ministro de Hacienda, Rishi Sunak, serán multados por las fiestas organizadas en Downing Street durante los confinamientos por la pandemia en 2020. Un portavoz de Downing Street informó este martes 12 de abril que Boris y Sunak “recibieron una notificación de la Policía Metropolitana con la intención de emitirles avisos de multas fijas” y prometió más detalles cuando estén disponibles.
Por su parte, la Policía británica confirmó que se emitieron al menos 50 multas en total como parte de la investigación en curso sobre las fiestas durante los confinamientos obligatorios. “La investigación sobre las denuncias de incumplimiento de las normas de la COVID-19 en Whitehall y Downing Street continúan progresando”, aseguró la Policía en un comunicado.
“Estamos haciendo todo lo posible para avanzar en esta investigación de manera rápida. Esto incluye continuar evaluando cantidades significativas de material de investigación del cual se pueden hacer más referencias a Acro”, agregó la Policía en referencia a la Oficina de Antecedentes Penales, responsable de la emisión de multas.
La noticia desató nuevos llamados a que Johnson renuncie. El líder laborista de la oposición, Keir Starmer, dijo que “Boris Johnson y Rishi Sunak violaron la ley y mintieron repetidamente al público británico” y reiteró el llamado para que “ambos renuncien”. “Los conservadores son totalmente incapaces de gobernar. Reino Unido se merece algo mejor”, agregó Starmer en tono contundente.
De igual forma la primera ministra escocesa, Nicola Sturgeon, llamó a la dimisión de Johnson por haber “violado la ley y mentido repetidamente ante el Parlamento”. “Los valores básicos de integridad y decencia, esenciales para el buen funcionamiento de cualquier democracia parlamentaria, exigen que se vaya, y debería llevarse consigo a su canciller intocable”, afirmó Sturgeon, también notoriamente alterada.
El grupo de campaña COVID-19 Bereaved Families for Justice dijo que “simplemente no hay forma para que el primer ministro o el canciller puedan continuar” en sus funciones y señaló que “si tuvieran un poco de decencia se irían esta noche”.