El presidente de Kazajistán, Kasim-Yomart Tokáyev, ha aceptado este miércoles la dimisión del Gobierno kazajo presentada tras las intensas protestas desatadas por la subida de los precios del gas licuado de petróleo, que han dejado al menos diez fallecidos entre policías, guardias nacionales y militares y “decenas” de muertos entre los manifestantes en lo que la policía ha denominado una “operación antiterrorista”.
Tokáyev ha asignado al vice primer ministro, Aliján Smailov, las funciones de primer ministro del país, aceptando así la renuncia de Askar Mamin, si bien el resto del Gabinete seguirá ejerciendo sus funciones hasta la formación de un nuevo equipo de Gobierno. El presidente kazajo también ha destituido al jefe del Comité de Seguridad Nacional, Karim Masimov.
Al menos diez uniformados han fallecido durante la jornada de disturbios de este miércoles entre policías, guardias nacionales y militares, según han informado las autoridades. Posteriormente, este jueves “decenas” de manifestantes han muerto en una “operación antiterrorista” en el centro administrativo de Almaty, antigua capital kazaja y la mayor ciudad del país, donde continuaron las protestas. “Decenas de atacantes fueron liquidados. Establecemos sus identidades”, ha indicado la portavoz de la policía de la ciudad, Saltanat Azirbek, sin especificar el número exacto, citada por Interfaz-Kazajstán.
La representante de la policía ha señalado que durante la madrugada “fuerzas extremistas intentaron tomar varias sedes administrativas, el departamento de la policía de Almaty, así como varias unidades regionales de la policía”. Según los medios locales, en la ciudad se escuchan ráfagas de ametralladoras y en las redes sociales los usuarios informan que tanto la policía y los militares como los manifestantes están armados. “En la zona donde se encuentran tres edificios administrativos se lleva a cabo una operación antiterrorista. Instamos a los residentes y huéspedes de la ciudad a evitar salir de sus casas”, afirmó Azirbek.
Por su parte, la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva (OTSC), alianza militar que agrupa a seis antiguas repúblicas soviéticas, ha enviado este jueves un “contingente de paz” a Kazajistán a petición de las autoridades de ese país, integrado por militares de Rusia, Bielorrusia, Armenia, Kirguistán y Tayikistán. “En correspondencia a la decisión del Consejo de seguridad colectiva de la OTSC aprobado el 6 de enero, fue enviado a Kazajitán por un período de tiempo limitado un contingente de paz (...) con el fin de estabilizar y normalizar la situación” en la nación centroasiática, ha informado la entidad.