La icónica Torre Eiffel permanecerá cerrada por sexto día consecutivo el sábado por la mañana, debido a una huelga convocada por los sindicatos, quienes denuncian el “preocupante deterioro” del monumento más emblemático de París.
Desde el lunes, la “Dama de Hierro” ha mantenido sus puertas cerradas tras la convocatoria de huelga realizada por los sindicatos FO y CGT, quienes buscan “denunciar la gestión actual” del monumento, provocando la frustración de numerosos visitantes, en su mayoría turistas extranjeros.
La estructura diseñada por Gustave Eiffel hace 135 años requería un mantenimiento regular, incluyendo una nueva capa de pintura cada siete años, según las instrucciones del ingeniero. Sin embargo, los sindicatos critican la falta de mantenimiento y el retraso en la vigésima campaña de pintura, iniciada en 2019 a pesar de que la anterior finalizó en 2010.
La SETE, empresa gestora de la Torre Eiffel, y la ciudad de París, como su accionista principal, son señaladas como responsables del descuido del monumento. Los sindicatos alertan sobre el rápido progreso de la corrosión en la estructura de hierro, lo que podría plantear problemas de seguridad.
Mientras tanto, el ayuntamiento de París sostiene que la torre está en “muy buen estado”, y la SETE asegura que la actual campaña de pintura aún no ha concluido, quedando pendiente el 40%.
Además de las preocupaciones por el estado del monumento, los sindicatos critican el modelo de negocio “insostenible” impuesto por el Ayuntamiento de París, exacerbado por la crisis del COVID-19, que ocasionó pérdidas millonarias en ingresos.
La asamblea general del personal votó a favor de continuar con la huelga, exigiendo avances concretos sobre el modelo económico general y rechazando intentos de desviar el debate hacia cuestiones salariales.
El sábado por la mañana está prevista una nueva asamblea general para decidir sobre la continuación de la protesta. Si la huelga persiste más allá del domingo, será la más larga en la historia reciente de la Torre Eiffel, afectando a miles de visitantes que acuden cada fin de semana a este ícono parisino.