Este fin de semana una trágica escena tiñó las costas del Golfo de Texas en Estados Unidos, luego de que decenas de miles de peces aparecieron muertos en la playa a causa de bajos niveles de oxígeno. Ante la escena, autoridades de la playa afectada conocida como Quintana Beach, advirtieron a los turistas que no se acercaran al lugar, informa la agencia de noticias AP.
El oleaje del Golfo de México arrojó a los peces “por millares” el viernes en el condado Brazoria, el cual se encuentra a más de 64 kilómetros (40 millas) al sur de Houston, indicaron funcionarios de Quintana Beach County.
Los bajos niveles de oxígeno disuelto en el agua complicaron la respiración de los peces, señalaron funcionarios del Departamento de Parques y Vida Silvestre de Texas. El fenómeno es común durante el verano, cuando se elevan las temperaturas, señaló la agencia.
Aunque nadie ha vinculado este incidente específico con el cambio climático, los investigadores han dicho que este tipo de eventos podrían volverse más frecuentes a medida que suben las temperaturas y disminuyen los niveles de oxígeno en los lagos de Estados Unidos y Europa.
Los niveles de oxígeno disuelto en el agua se incrementan con la fotosíntesis, el proceso a través del cual las plantas transforman la luz solar, el agua y el dióxido de carbono en oxígeno. Cuando hay menos luz solar, la fotosíntesis disminuye y por las noches se detiene. Pero las plantas y animales en el agua continúan consumiendo oxígeno al mismo ritmo, lo cual reduce su concentración, señalaron funcionarios de Parques y Vida Silvestre de Texas.
La lacha escamuda, que los pescadores suelen utilizar como carnada, fue la especie más afectada, añadió el departamento.
Para el domingo por la noche, la mayoría de los peces muertos ya habían sido retirados de Quintana Beach, salvo por algunos que no pudieron ser sacados con maquinaria, indicaron funcionarios del condado.