El presidente de Corea del Sur, Moon Jae-in, afirmó este jueves 10 de febrero que está dispuesto a reunirse con el líder supremo de Corea del Norte, Kim Jong-un, en cualquier lugar para establecer un diálogo, informó la agencia de noticias Yonhap. La declaración se produjo luego de la última de una serie de pruebas de misiles que Pionyang ha llevado a cabo recientemente y que han aumentado las tensiones en la península.
”Mientras haya voluntad de entablar un diálogo, no importa si la cumbre se llevará a cabo cara a cara o virtualmente, cualquiera que sea el método que Corea del Norte quiera, será aceptable”, indicó Moon durante una entrevista con medios nacionales e internacionales. El líder surcoreano destacó que quiere avanzar en el diálogo antes de que termine su mandato actual este mes de mayo. ”No es conveniente establecer prerrequisitos para el diálogo. Creo que sería beneficioso discutir incluso tales condiciones en una mesa de negociación”, agregó.
Además, lamentó el fracaso del acuerdo entre Estados Unidos y Corea del Norte al que se trató llegar en 2018 y 2019 durante el mandato de Donald Trump. ”Es muy lamentable que la cumbre haya terminado sin un acuerdo cuando al menos se debía haber garantizado la continuación del diálogo”, agregó Moon. Agregó que Seúl y Washington están listos para avanzar con Pionyang en el camino para poner fin a las tensiones actuales en la península de Corea.
Recientemente, EEUU también aseguró que está dispuesto a involucrar a Pionyang en un diálogo incondicional. Ambas ofertas aún no han recibido respuesta de parte de Corea del Norte. El mes pasado, Kim advirtió que “las amenazas de EEUU han alcanzado una línea peligrosa que no se puede ignorar” y dio instrucciones a los funcionarios de defensa para que comiencen a “reforzar de inmediato los medios físicos” para contrarrestar los “movimientos hostiles” de Washington.
EEUU ha llevado a cabo “cientos de simulacros de guerra conjuntos… y realizado pruebas de todo tipo de armas estratégicas, mientras envía medios de ataque ultramodernos a Corea del Sur y armas nucleares estratégicas a la región alrededor de la península de Corea, lo que amenaza seriamente la seguridad de nuestro estado”, dijo entonces Kim, quien acusó a la nación norteamericana de socavar el progreso logrado en las conversaciones de 2018. Como respuesta a las instrucciones del líder norcoreano, la administración Biden anunció más restricciones.
Pionyang, como consecuencia, amenazó con “una respuesta más fuerte y clara” si EEUU continúa con su “actitud de confrontación”. En enero, Corea del Norte realizó siete pruebas de misiles confirmadas, incluida una de un misil hipersónico que desarrolló recientemente.