El presidente Vladimir Putin inauguró el sábado un enorme monumento dedicado al legendario príncipe medieval Alejandro Nevsky, al tiempo que elogiaba una Rusia “fuerte” antes de las elecciones parlamentarias.
Las autoridades soviéticas y rusas han alabado durante décadas a este príncipe del siglo XIII por frenar la expansión hacia el este de suecos y alemanes, y su imagen se ha utilizado a menudo con fines propagandísticos.
Acompañado por el Patriarca Kirill, el jefe de la iglesia ortodoxa rusa, y altos funcionarios, el líder ruso inauguró un monumento de 50 toneladas en honor al príncipe y sus guerreros a orillas del lago Chudskoe, en la frontera noroeste con Estonia, un país miembro de la Unión Europea.
Putin elogió al príncipe por su victoria sobre los Caballeros Teutónicos en el lago helado en 1242, diciendo que era un símbolo de patriotismo y devoción a la Madre Patria. ”Esta victoria fue decisiva, detuvo el avance de los enemigos y demostró a todo el mundo en el oeste y el este que la fuerza de Rusia no se ha roto y que la tierra rusa tiene gente dispuesta a luchar por ella”, dijo Putin.
Rusia celebra elecciones parlamentarias del 17 al 19 de septiembre, a las que prácticamente no puede presentarse ningún oponente al Kremlin, al tiempo que el partido gobernante Rusia Unida se tambalea en las encuestas.
