El presidente ruso, Vladimir Putin, anunció a través de sus voceros que no asistirá a la cumbre del G20 en Indonesia la próxima semana, en la que el tema principal será la guerra en Ucrania y a la que invitaron a participar virtualmente al presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, a pesar de que no forma parte del grupo.
En su lugar, asistirá el ministro de exteriores Lavrov, quien ha sido el representante de Putin en todos los encuentros organizados por la ONU y organismos internacionales, en los que desde febrero sólo se aborda la situación de Ucrania y se acusa a Rusia. “Puedo confirmar que (el ministro de Relaciones Exteriores) Serguéi Lavrov liderará la delegación al G20. El programa del presidente Putin todavía se está trabajando, podría participar virtualmente”, indicó una fuente diplomática.
Al mismo tiempo, se confirmó que las tropas rusas que permanecían en Jersón se han retirado por completo,por orden del ministro de Defensa de Rusia, Serguéi Shoygu. “Proceda con la retirada de las tropas y tome todas las medidas para garantizar la transferencia segura de personal, armas y equipos a través del río Dniéper”, ordenó Shoygu a Serguéi Surovikin, comandante ruso en Ucrania. Shoygu enfatizó que la decisión de retirarse se tomó para salvar la vida de los soldados rusos.
Surovikin aseguró que los militares se habían quedado en la ciudad para garantizar la evacuación segura de los civiles, y ahora que su tarea está completa, pueden retirarse. Hace unas semanas, unos 60.000 residentes de la región ucraniana de Jersón, entonces bajo control ruso, fueron evacuados en medio de una contraofensiva ucraniana que estaba haciendo foco en infraestructuras civiles y hogares.
“Tras valorar la situación creada, proponemos trasladar la defensa a la orilla izquierda del río Dniéper. Entiendo que no es una decisión fácil”, dijo Surovikin al ministro de Defensa ruso. Subrayó que en las condiciones actuales es imposible abastecer al contingente militar ruso desplegado en la zona, ya que existe la amenaza de un ataque ucraniano con misiles contra el embalse de Nueva Kajovka, lo que provocaría la inundación de la gran parte del territorio de Jersón.
“Surge una nueva amenaza para la población civil y el completo aislamiento de nuestras fuerzas en la orilla derecha del Dniéper”, explicó el general. El titular de Defensa rusa aprobó la medida y encomendó a Surovikin a proceder a la retirada de las fuerzas al otro lado del río Dniéper. En Ucrania, no obstante, la noticia sobre la retirada rusa de Jersón fue recibida con desconfianza.
