El mandatario ruso, Vladimir Putin, intenta sumar las naciones para formar una nueva “Gran Rusia” y Ucrania es el punto en el que hoy se encuentra enfocado. La ambición sobre los territorios independientes provocó que, en los últimos días, se lo asemejara al siniestro personaje alemán: Adolf Hitler.
Occidente han alzado sus voces para permanecer en estado de alerta total luego de que Putin lanzara diera indicaciones para que sus tropas avancen hacia el oeste y ocupen territorios de Ucrania. Sin embargo, la opinión pública dentro de la federación rusa no es monolítica y los arrestos a panifestantes por la paz se multiplicaron en las últimas horas.
El hecho que ha alertado a los ciudadanos fue que apresaran a mucha gente de diversas ciudades, bloqueen sus redes sociales y que esté prohibido pronunciar “ataque” e”invasión”. Por estas razones, ha surgido una acronimia original entre Putin y Hitler: Putler.
El jefe de estado siempre expresó verse reflejado en el dictador Joseph Stalin, quien hizo frente a la gran embestida germana durante la Segunda Guerra Mundial. Por eso, el apodo que está resonando en todo el mundo hace que éste se enfuresca.
Censura y ataque a la libertad de expresión
Hace algunos días, las autoridades intensificaron en Moscú una campaña de censura en la que se presiona especificamente a empresas tecnológicas. Según el The New York Times, Google, Apple, TikTok, Meta y Twitter fueron advertidas para que cumplan con la ley que les obliga a crear entidades legales en el país.
La situación pone a las empresas tecnológicas en un aprieto, atrapadas entre su apoyo público a la libertad de expresión y la privacidad y su trabajo en países con líderes autoritarios.
