Rusia llevó a cabo un devastador ataque masivo este 31 de diciembre sobre objetivos que afirmó eran “militares” en Járkov, la segunda ciudad más habitada de Ucrania después de Kiev. Las autoridades locales insisten en que los bombardeos alcanzaron edificios civiles, marcando un recrudecimiento de la guerra en los últimos días del año.
El ataque ruso se produjo en respuesta al bombardeo con misiles y cohetes contra Belgorod, una localidad rusa cerca de la frontera ucraniana. Rusia acusó a Reino Unido y Estados Unidos de ser responsables por “incitar” al gobierno ucraniano y advirtió que no quedaría “impune”.
Los bombardeos rusos en Járkov causaron la muerte de al menos 24 personas e hirieron a 108, según el gobernador de la región, Viatcheslav Gladkov. El Ministerio de Defensa ruso afirmó: “En respuesta a este acto terrorista, las fuerzas armadas rusas atacaron en los centros de decisión e instalaciones militares” en Jarkov.
“Con un ataque de misiles de alta precisión contra el antiguo complejo hotelero Jarkov Palace fueron abatidos los representantes del Gur (Dirección General de Inteligencia) y del Ejército de Ucrania que participaron directamente en la planificación y ejecución del ataque terrorista en Belgorod”, indicó el texto.
De acuerdo a la versión del Kremlin, en ese hotel se encontraban “hasta 200 mercenarios extranjeros que planeaban participar en redadas terroristas en el territorio de Rusia cercano a la frontera con Ucrania”.
Por su parte, el gobernador de la provincia de Jarkov, Oleg Sinegoubov, aseguró que los cohetes alcanzaron un hotel, como también edificios residenciales, clínicas y hospitales, hiriendo a 28 personas.
Entre ellos había dos adolescentes y un británico, asesor de seguridad de un equipo de periodistas alemanes, según las autoridades ucranianas.
El alcalde de la ciudad de Jarkov, Igor Terekhov, afirmó que los ataques con drones también habían dañado “cafés, edificios residenciales y oficinas”, sin reportar víctimas.
La Fuerza Aérea ucraniana informó que derribó 21 de los 49 drones Shahed de fabricación iraní lanzados contra su territorio, apuntando al sur y al este del país. Las fuerzas rusas atacaron Járkov con seis misiles teledirigidos, según Ucrania.
Los últimos días del año estuvieron marcados por una escalada de la guerra entre Rusia y Ucrania, que comenzó tras la invasión lanzada por el presidente ruso, Vladímir Putin, en febrero de 2022.
El viernes, varias ciudades ucranianas fueron objeto de bombardeos, en lo que Kiev calificó como el ataque con misiles más masivo desde el inicio del conflicto, sin contar los primeros días de la guerra.
El presidente, Volodímir Zelenski, aseguró ayer que habían muerto 39 personas en todo el país, en un balance que no se actualizó en las últimas 24 horas.