Los primeros pasajeros procedentes de Estados Unidos que aterrizaron el lunes en el aeropuerto londinense de Heathrow pudieron saborear el reencuentro con sus familiares tras más de un año de restricciones a los viajes y el fin de la cuarentena obligatoria.
Sue y Michael Blake, de 72 y 71 años, esperaban pacientemente por la mañana el regreso de su hijo Eliot y su familia, que viven en la periferia de Nueva York. La pareja de jubilados residentes en Londres no dudó en venir al aeropuerto a pesar de la hora tan temprana porque estaban “sobreexcitados” con la idea de volver a ver a su nieto de ocho años, al que no ven desde hace “tanto tiempo”.
Desde las 4 del lunes, los pasajeros que recibieron la pauta completa de la vacuna contra el covid-19 en la Unión Europea (salvo Francia) y en Estados Unidos están exentos de hacer la cuarentena al entrar en Inglaterra y en Escocia.
Esta medida llevaba tiempo siendo reclamada por el sector turístico y los ciudadanos expatriados, separados de sus familiares y amigos desde hace más de un año.
Las familias lloraban de emoción tras el aterrizaje del primer vuelo procedente de Nueva York en Heathrow. Era el momento de los abrazos.
”Es genial volver a verlos”, confiesa Eliot, con la voz quebrada por la emoción, mientras su madre, con lágrimas en los ojos, abraza a su nieto. ”Los últimos 18 meses fueron muy difíciles”, afirma Eliot.
Por su parte, Reece Wilson, de 31 años, dijo “tener problemas para encontrar las palabras” para manifestar su emoción al bajar del avión y reunirse con su familia tras casi dos años de separación.
Este trabajador del sector marítimo, que vive en Nueva Orleans (sur de Estados Unidos), tenía la costumbre de ver a sus familiares “cada cuatro o seis meses”. ”Es siempre emocionante cuando puedo volver a verlos”, afirmó con su gorro de béisbol, lamentando haber dado “como un hecho” los viajes transatlánticos.
El cambio en las reglas de cuarentena constituye “un acontecimiento bienvenido, algo que deseábamos profundamente desde hacía mucho tiempo”, destacó en la radio Times el presidente director general de la asociación de empresas aéreas UK Airlines, Tim Alderslade.”Hemos visto un aumento de 300% en las reservas de billetes hacia Estados Unidos”, celebró por otra parte, subrayando sin embargo que la reanudación normal del tráfico entre ambos lados del Atlántico estaría “restringida” por la imposibilidad de viajar más fácilmente.
En efecto, el presidente estadounidense Joe Biden tomó la decisión de mantener cerradas las fronteras de su país a los viajeros internacionales, en particular los de Europa, a pesar de los pedidos de reciprocidad.
De su lado, el Reino Unido imponía hasta ahora una cuarentena de entre cinco y diez días, así como la realización de costosos test, para entrar en el país si se viajaba desde los países clasificados “naranja”, es decir, la mayoría de los destinos turísticos en la UE y Estados Unidos.
Se aprobó ya una excepción a la cuarentena para los viajeros vacunados por el servicio de salud británico, pero que dejaba fuera a los vacunados en el extranjero, algo que molestó a los expatriados británicos.
Las medidas adoptadas el lunes por Londres no incluyen a los países marcados en “rojo” por el gobierno (India, Emiratos Árabes Unidos, varios países de Sudamérica...), desde los cuáles solo los residentes en el Reino Unido pueden regresar, a cambio de pagarse una costosa cuarentena en los hoteles designados.
Reino Unido es uno de los países más golpeados por la epidemia, con más de 129.000 muertos, y, a pesar del descenso en el número de casos desde hace algo más de una semana, atraviesa actualmente una nueva ola causada por el variante delta.