Lukas McClish, un senderista de 34 años, fue encontrado con vida después de que su familia denunciara su desaparición el pasado 16 de junio. El hombre había salido a hacer trekking el 11 de junio por el bosque en el parque estatal Big Basin Redwoods, en California, Estados Unidos, y nunca se comunicó con sus seres queridos.
El 21 de junio un grupo de personas escuchó gritos y pedidos de auxilio desesperados. Hicieron un llamado al 911 donde dieron aviso que encontraron al hombre e inmediatamente se desplegó un operativo de búsqueda con drones. McClish fue hallado a más de 11 kilómetros del lugar donde había comenzado su aventura.
Al reencontrarse con su familia, McClish explicó que la caminata debía durar cerca de tres horas, pero se perdió al no poder reconocer una serie de puntos de referencia que habían sido destruidos por incendios. En diálogo con el canal KGO-TV, reveló que no sufrió lesiones y que logró sobrevivir gracias al consumo de agua.
La unidad Cal Fire San Mateo-Santa Cruz, el Departamento de Bomberos de Boulder Creek y California State Parks participaron en la búsqueda. “Salí con solo un par de pantalones, un par de zapatos de senderismo y un sombrero. Llevaba una linterna y unas tijeras plegables. Eso era todo”, dijo McClish. Indicó que tomaba más de tres litros de agua todos los días y que al final su cuerpo comenzó a manifestar la necesidad de ingerir sólidos.
McClish comentó que sobrevivió principalmente haciendo una “dieta de agua” y comiendo algunas bayas silvestres. “Si tomás más de tres litros de agua por día no necesitás comer hasta que el cuerpo se quede sin carbohidratos”, explicó. Durante su travesía, perdió casi 14 kilos.
Cada día, McClish subía hasta una cascada para sentarse junto a ella y beber agua. Fue recién al quinto día cuando empezó a buscar la manera de regresar a su casa. Para el octavo día, el frío comenzó a ser un problema, por lo que buscó otros recursos para ser encontrado, entre ellos, los gritos que finalmente le salvaron la vida. “Sabía que si seguía el sol eventualmente llegaría al océano, pero no sabía qué tan lejos estaba del océano”, concluyó.