Revelan que un segundo asteroide se estrelló contra la Tierra al final de la era de los dinosaurios

Esta cicatriz bajo el mar podría tener mucho que enseñar a los especialistas. Puede abrir una ventana a un capítulo destructivo del pasado del planeta, revelando cómo el mundo soportó un bombardeo desde el espacio durante un cambio de régimen ecológico mundial.

Revelan que un segundo asteroide se estrelló contra la Tierra al final de la era de los dinosaurios
Científicos revelan que un segundo asteroide se estrelló contra la Tierra al final de la era de los dinosaurios.

Hace unos 66 millones de años, un asteroide se estrelló contra la faz de la Tierra. No, ese no. Otro. En la revista Science Advances, los científicos informaron el miércoles que una enorme fosa enterrada frente a la costa de Guinea, en África occidental, tiene toda la apariencia de ser un cráter generado por el impacto de un meteorito.

Su depresión es mucho más ancha que profunda, algunas de sus rocas han sido partidas de forma violenta y se han plegado sobre sí mismas y el cráter tiene un pico rocoso central revelador, algo que normalmente se produce por un flujo de roca que se comportó brevemente como manteca derretida.

La edad exacta de este supuesto cráter, llamado Nadir por los autores del estudio, aún no se ha determinado. Según su posición aparente en la escala de capas geológicas de la Tierra, es posible que se haya formado poco antes o después de Chicxulub, la sima de 160 kilómetros de ancho ubicada bajo el Golfo de México y producida por un asteroide de 10 kilómetros de largo que causó una devastación mundial y puso fin a la era de los dinosaurios.

Esta cicatriz bajo el mar podría tener mucho que enseñar a los científicos. Puede abrir una ventana a un capítulo destructivo del pasado de la Tierra, revelando cómo el mundo soportó un bombardeo desde el espacio durante un cambio de régimen ecológico en todo el planeta.

Imagen ilustrativa.
Imagen ilustrativa.

Cómo fue el impacto del meteorito

Debido a la capacidad de la Tierra para limpiar o enterrar con frecuencia su superficie mediante la erosión, las erupciones y la tectónica de placas, los cráteres de impacto a menudo son difíciles de identificar. Uisdean Nicholson, geólogo de la Universidad Heriot-Watt de Escocia y uno de los autores del estudio, encontró el cráter Nadir por casualidad. Estaba analizando mapas de la región realizados por la industria energética por medio de estudios sísmicos.

“Fue entonces cuando me topé con este objeto y pensé: ‘Esto es inusual’”, dijo Nicholson.

Él y sus colegas estimaron que el proyectil que se precipitó a las aguas de la costa occidental de África era un asteroide pétreo de 400 metros de largo que se movía a 19 kilómetros por segundo. Su impacto provocó una explosión equivalente a 5.000 megatones de TNT, cien veces más energía que el dispositivo nuclear más potente jamás detonado.

Cualquier animal que estuviera en la costa cercana “habría visto otro sol”, dijo Veronica Bray, científica planetaria de la Universidad de Arizona y autora del estudio. Todo lo que estuviera lo suficientemente cerca habría sido golpeado por una ráfaga de viento de más de 3.000 km/h, “con una potencia como para doblar un auto alrededor de una farola”, dijo Bray.

Un muro de agua de la altura de un rascacielos se habría precipitado hacia la costa a 1.400 km/h. Luego, el agua desalojada del océano por el impacto habría vuelto a caer en cascada en el cráter aún en formación, corriendo hacia el centro y generando una salpicadura de 2.000 metros de altura antes de derrumbarse y crear otro colosal tsunami.

Con el tiempo, el caos habría concluido. La zona cero de esa meseta submarina quedaría marcada por un cráter de 8 kilómetros de ancho, que finalmente quedó cubierto bajo 400 metros de sedimento.

Ese impacto, aunque drástico, no fue como el de Chicxulub. No destruyó un mundo sino que devastó una región. Pero los enormes tsunamis que generó “podrían haber afectado la vida en varios continentes”, dijo Bill Bottke, experto en impactos de meteoritos del Instituto de Investigación del Sudoeste en Boulder, Colorado, que no participó en el estudio.

Imagen ilustrativa.
Imagen ilustrativa.

Otros fenómenos

El equipo consideró otros fenómenos, incluido un encuentro hiperexplosivo entre el magma y el agua, como mecanismos de formación alternativos. Pero hasta ahora, el impacto de un meteorito es el origen más probable.

“La evidencia geofísica de un cráter de impacto es bastante sólida”, explicó David Kring, geólogo planetario del Instituto Lunar y Planetario de Houston que ayudó a confirmar la hipótesis de la extinción de los dinosaurios por el impacto del meteorito de Chicxulub, pero no participó en el estudio.

Los supuestos cráteres de impacto a veces resultan ser ilusiones geológicas. La única manera de saberlo con certeza -incluso en el caso de Nadir- es perforar la propia meseta y buscar cuarzo impactado y otros indicios de la caída de un meteorito.

Hasta entonces, todo lo demás no es más que “conjetura sobre conjetura”, dijo Ludovic Ferrière, experto en meteoritos e impactos del Museo de Historia Natural de Viena que no participó en el trabajo. Entre esas conjeturas se encuentran la antigüedad de Nadir, los efectos nocivos del impacto y la hipótesis de que el meteorito de Nadir está relacionado de alguna manera con el de Chicxulub, ya que ambos podrían proceder de la fragmentación de la misma roca espacial gigante.

Sin embargo, lo que es seguro es que Nadir no es ni mucho menos excepcional. Este tipo de impactos “se producen cada 50.000 a 100.000 años”, dijo Kring, lo que significa que hasta una docena de meteoritos de tamaño similar se estrellaron contra la Tierra en los años crepusculares de la era de los dinosaurios.

Nadir fue “intrascendente para las extinciones del final del Cretácico”, señaló Kring. Pero este tipo de impactos destructivos a nivel regional son “un acontecimiento geológico bastante común”, lo que no es un gran consuelo para los que viven hoy en la Tierra.

*Artículo de The New York Times, traducido por Elisa Carnelli. Clarín.

Tenemos algo para ofrecerte

Con tu suscripción navegás sin límites, accedés a contenidos exclusivos y mucho más. ¡También podés sumar Los Andes Pass para ahorrar en cientos de comercios!

VER PROMOS DE SUSCRIPCIÓN

COMPARTIR NOTA