El portavoz del Ministerio de Defensa de Rusia, el general de brigada Igor Konashenkov, anunció este lunes que su país volvió a abrir un corredor humanitario para la evacuación de civiles ucranianos atrapados en la planta siderúrgica de Azovstal, ubicada en la ciudad de Mariúpol. ”Si todavía hay civiles presentes en la planta metalúrgica, exigimos categóricamente que las autoridades de Kiev den inmediatamente la orden oportuna a los comandantes de las formaciones nacionalistas [en la planta] para la liberación [de los civiles]”, indicó Konashenkov durante una rueda de prensa en Moscú.
Konashenkov manifestó que las Fuerzas Armadas rusas detuvieron unilateralmente todas las actividades de combate en la planta para garantizar la evacuación de los civiles en cualquier dirección. El portavoz recordó que el Gobierno de Kiev “anunció públicamente” la presencia de civiles “en las estructuras subterráneas de la planta” y declaró que “las Fuerzas Armadas de Rusia y las formaciones de la República Popular de Donetsk cesarán unilateralmente cualquier hostilidad a partir de las 14:00 (hora de Moscú) del 25 de abril”. ”Las unidades se retirarán a una distancia segura y garantizarán la retirada de esta clase de ciudadanos en cualquier dirección elegida por ellos”, sostuvo Konashenkov quien agregó que esta decisión se tomó “por principios puramente humanos”.
En este sentido, Konashenkov señaló que la parte ucraniana tiene que mostrar su disposición para la operación humanitaria levantando banderas blancas. ”La Federación Rusa declara pública y oficialmente que no existen obstáculos ante la salida de civiles de Azovstal, excepto por la decisión de las propias autoridades de Kiev y los comandantes de las formaciones nacionalistas de continuar reteniendo a los civiles como ‘escudo humano’”, afirmó el portavoz.
Konasehnkov detalló que la decisión se transmitirá a las fuerzas ucranianas en la planta a través de canales de radio cada 30 minutos y al Gobierno en Kiev través de la viceprimera ministra, Irina Vereshchuk.