Este domingo, autoridades de Ucrania informaron sobre un bombardeo ruso contra la sureña ciudad de Mariupol. Alrededor de 400 personas se vieron comprometidas en una escuela de arte en donde se refugiaban.
Se trata de la segunda vez en menos de una semana que autoridades de la asediada ciudad portuaria denuncian un ataque ruso contra un edificio que servía de refugio antibomba.
El miércoles pasado, una bomba destruyó un teatro de Mariupol donde había unos 1.300 civiles refugiados. Autoridades dijeron luego que 130 de ellos fueron rescatados, pero que muchos más podían haber quedado bajo los escombros.
Desde hace dos días que las autoridades locales no actualizan las cifras de rescatados del teatro. Rusia negó la acusación de haberlo bombardeado, y, en cambio, dijo que fue dinamitado por una milicia de extrema derecha ucraniana llamada Batallón Azov.
Mariupol, es una estratégica ciudad ubicada sobre el mar de Azov, está sitiada por tropas rusas desde hace más de dos semanas. De 430.000 habitantes, no tiene luz, agua ni calefacción, y casi no hay alimentos ni medicamentos, según sus autoridades.
Asimismo, la municipalidad ha informado que más de 2.300 personas han muerto en ataques desde el inicio de la invasión rusa, el 24 de febrero, y que muchas fueron enterradas en fosas comunes.
El presidente ucraniano, Voldimir Zelenski, dijo este sábado en un video que el sitio de Mariupol pasará a la historia como un crimen de guerra cometido por el Ejército ruso.
“Hacer esto a una ciudad pacífica -lo que hicieron los ocupantes- es terrorismo que será recordado durante siglos venideros”, dijo en un habitual mensaje nocturno a la nación.
Las autoridades de Mariupol dijeron que 39.426 de sus residentes, casi el 10% de su población, lograron huir en la última semana en unos 8.000 vehículos a través de un corredor humanitario que va hacia la ciudad de Zaporiyia, pasando por Berdiansk.
En días recientes, tropas rusas lograron entrar a la ciudad en medio de fuertes combates, cortando su acceso al mar de Azov.
La fábrica siderúrgica y metalúrgica Azovstal de Mariupol, una de las más grandes de Europa, resultó gravemente dañada en esos enfrentamientos, dijeron autoridades.
Se estima que miles de personas, entre civiles y militares, han muerto en Ucrania desde que Rusia lanzó la que es la mayor invasión terrestre en Europa desde la Segunda Guerra Mundial.
La ONU dice haber podido confirmar 847 civiles muertos por la invasión, aunque afirma que la cifra real seguramente es mucho mayor. Casi 3,4 millones de personas han huido de Ucrania, según el organismo de la ONU para los refugiados.
El día de la invasión, el presidente ruso, Vladimir Putin, dijo que el objetivo de la “operación militar especial” era defender del Ejército ucraniano a la población civil del Donbass, una región del este de Ucrania donde se habla ruso.
Desde 2014, más de 14.000 personas han muerto en combates entre el Ejército ucraniano y milicias prorrusas que controlan parcialmente dos provincias del Donbass llamadas Donetsk -donde queda Mariuol- y Lugansk.
El Gobierno ruso dijo que más de 335.000 refugiados llegaron a su territorio tras huir de combates en Donetsk y Lugansk desde el inicio de la ofensiva rusa en Ucrania.
Entre ellos había más de 71.000 niños, dijo un funcionario a la agencia de noticias rusa Sputnik.
BOMBARDEOS EN JARKOV
Jarkov está sitiada por tropas rusas desde el comienzo de la invasión rusa, y es intensamente bombardeada.
La ciudad de 1,4 millones de habitantes es capital de la provincia de Jarkov y el mayor centro urbano de Ucrania después de la norteña Kiev, la capital nacional.
El viernes pasado, un ataque con misiles rusos lanzados desde el mar Negro alcanzaron un cuartel donde dormían unos 200 militares ucranianos, dijeron ese día autoridades locales, sin dar cifras de víctimas.
El diario estadounidense The New York Times citó hoy a una fuente militar ucraniana no identificada que dijo que al menos 40 marines murieron en ese ataque, lo que lo convierte en uno de los más letales contra fuerzas de Ucrania de toda la invasión.
En un ataque separado ese mismo viernes, Rusia dijo ayer haber destruido un depósito de municiones subterráneo en el oeste Ucrania usando, por primera vez en una situación de combate real, un misil hipersónico Kinjal.
El Ministerio de Defensa ruso dijo hoy que ayer volvió a disparar un Kinjal que destruyó una reserva de combustible del Ejército ucraniano en el sur de Ucrania con misiles hipersónicos y balísticos de largo alcance.
El vocero del Ministerio de Defensa ruso dijo que el misil hipersónico de largo alcance Kinjal destruyó un depósito de combustible del Ejército ucraniano en Kostiantinivka, cerca de la ciudad de Mikolaiv, sobre el mar Negro.
Los Kinjal, capaces de alcanzar blancos a 2.000 kilómetros y cuya velocidad es diez veces la del sonido fueron disparados desde el espacio aéreo de la península ucraniana de Crimea, que Rusia se anexionó en 2014, dijo el Ministerio de Defensa.
Ucrania y Rusia han celebrado varias rondas de negociaciones para tratar de poner fin al conflicto, aunque los países vecinos mantienen serias diferencias en torno a varios temas.
Zelenski ha dicho que está dispuesto a renunciar al ingreso de Ucrania en la OTAN -algo que Rusia ve como una amenaza- pero que quiere ciertas garantías de seguridad por parte de Moscú.