El presidente ruso, Vladimir Putin, ordenó a su Gobierno cobrar en rublos los recursos energéticos vendidos a los “países hostiles”.
Durante una reunión con su gabinete en Moscú, Putin aseveró que ya no queda razón alguna para continuar cobrando en dólares estadounidenses o euros luego de que Estados Unidos y la Unión Europea (UE) sancionaran la deuda pública rusa en esas divisas.
Putin aseveró que, en términos económicos, la sanción occidental se traduce en el incumplimiento de sus obligaciones financieras con Rusia. El presidente recordó que Rusia continúa y continuará suministrando gas natural según los volúmenes y precios acordados bajo contrato.
Inicialmente, esta medida se aplicará a los países catalogados por Rusia como “no amistosos”, según una lista que el Gobierno emitió a principios de marzo en la que se encuentran varios de la UE, Estados Unidos y Reino Unido.