El presidente de la organización Estamos Junto con Rusia, Vladímir Rogov, anunció el comienzo de la instalación de una malla proyectiva sobre el almacén de los residuos nucleares de la central nuclear de Zaporiyia, en el sur de Ucrania y bajo control de las tropas rusas en el marco de la Operación Especial Militar.
A través de su canal en Telegram, Rogov explicó que, “por ahora”, la malla “protegerá” el almacén de “metralla y de IED”, o artefactos explosivos improvisados, “lanzados desde drones”, y señaló que, “en el futuro, será más sustancial”.
Por su parte, Rosenergoatom, la subsidiaria de operaciones de centrales nucleares de Atomenergoprom, confirmó la noticia y describió el sistema de protección como un “colchón de seguridad”.
La central, bajo control de las tropas rusas desde hace meses, ha sido blanco de constantes ataques con misiles por parte del ejército ucraniano, pese a las innumerables advertencias de desastre nuclear por parte de la OIEA (Organización Internacional de Energía Atómica) y de Moscú, que ahora recurrió a la instalación de esta suerte de “barrera” para minimizar las posibilidades de una tragedia de escala.