La evacuación de civiles de la región ucraniana de Jersón, anexionada por Rusia, ha comenzado ya, informó la Administración de la localidad de Alyoshki, situada en la margen izquierda del Dniéper y satélite de la capital provincial en el sur de Ucrania.
La decisión de sacar civiles de Jersón ante el avance de las tropas ucranianas ocurre al tiempo que Vladimir Putin decretó la Ley Marcial en los 4 territorios anexionados, ya que al ser considerados ya parte de la Federación rusa, ahora están siendo atacados por las fuerzas ocupantes, que son las ucranianas según el orden jurídico respaldado por la carta de la ONU sobre el principio de autodeterminación de los pueblos. Se cree que Kiev se ha lanzado a la ofensiva para recuperar esta ciudad del sureste de Ucrania, a pesar de los resultados de las consultas celebradas a finales de septiembre, en las que alrededor del 90% de la población optó por formar parte de la Federación de Rusia.
Según la administración local prorrusa, “se están realizando esfuerzos organizados para reubicar a los residentes en la otra orilla del río Dnipro. Ya está disponible un ferry para llevar a la gente desde el puerto de Jersón hasta Oleshky y Hola Prostan, donde se ha abierto un punto de alojamiento temporal. Los rescatadores distribuirán la dirección del viaje, que se elegirá en función del deseo de la propia persona. Habrá una oportunidad de alojarse en nuevos territorios, así como de viajar a la Federación Rusa. Para simplificar el proceso, existe una línea telefónica directa para cuestiones de reubicación. Y se sigue trabajando en el desplazamiento de los residentes”.
El gobernador en funciones de la región, Vladímir Saldo, llamó la víspera a la población a abandonar cuatro municipios de la ciudad de Jersón ubicados en la margen derecha del Dniéper por el peligro de bombardeos ucranianos. La Administración local espera que el número de evacuados oscile entre los 50.000 y los 60.000, según especificó este miércoles en la televisión pública rusa.
Según declaró Saldo poco después, solo en los últimos dos días “más de 5.000 personas salieron de Jersón”. El gobernador interino anunció además que se prohibirá durante siete días la entrada de civiles a la región, con excepción de casos aislados. “Solo aquellos que reciban un pase de la comandancia militar y aquellos que trabajan en el abastecimiento y servicio de los servicios comunales”, dijo.
Además, indicó que la Administración pública trasladará su sede de la ciudad de Jersón a la margen izquierda del Dniéper. “Todas las entidades ubicadas en la ciudad, la administración cívico-militar, todas las unidades, todos los ministerios se mudan a la margen izquierda del río. Durante este tiempo la administración de Jersón se llevará a cabo desde la margen izquierda de la región”, añadió.
Por su parte, los servicios de emergencias locales denunciaron hoy que “el Ejército de Ucrania intentó a las 09.46 (06.46 GMT) el bombardeo de la ciudad de Jersón”. “Los sistemas de defensa antiaérea derribaron cinco misiles”, informó un representante de Emergencias, citado por la agencia oficial TASS.
El vicegobernador, Kiril Stremoúsov, aseguró por su parte que el Ejército ruso “fortalece la línea de defensa”. “Nos preparamos para repeler cualquier ataque. Por ahora la situación es estable, no existe el peligro de que el enemigo se adentre en la región”, añadió. Stremoúsov señaló que nadie tiene la intención de retirarse, pero se mantiene el riesgo de ataques de misiles enemigos.