El estatus neutral de Ucrania y su no adhesión a la OTAN son temas en los que las posturas se acercaron “al máximo” durante las negociaciones, declaró hoy el jefe de la delegación de Rusia, pero luego el representante de Kiev lo negó y reiteró que sus exigencias todavía incluyen el alto el fuego y el retiro de las fuerzas invasoras.
“El tema del estatus neutral y la no adhesión de Ucrania a la OTAN es uno de los puntos clave en las negociaciones, es el punto donde las posiciones de ambas partes más se han acercado”, dijo Vladimir Medinski ante la prensa.
El representante del Kremlin añadió no obstante que existen “matices” relacionados con las garantías de seguridad que exige Ucrania y explicó que se trata de cuestiones relacionadas “con las garantías de seguridad que recibe Ucrania además de las existentes, en caso de que renuncie a unirse a la Alianza” Atlántica.
Por el contrario, Mykhailo Podolyak, asesor del presidente ucraniano Volodimir Zelenski y miembro de su equipo negociador, dijo que estas declaraciones rusas sobre las conversaciones de paz de intentar “provocar tensión en los medios de comunicación”.
“Nuestras posiciones no han cambiado”, tuiteó hoy. “Alto el fuego, retiro de tropas y fuertes garantías de seguridad con fórmulas concretas”, añadió.
Más temprano, el presidente ruso Vladimir Putin acusó a Ucrania de “retrasar” las negociaciones que buscan poner fin a la guerra y estimó que sus líderes ponen sobre la mesa pedidos “que no son realistas”.
Estos dichos de Putin se produjeron durante una conversación con el canciller alemán, Olaf Scholz, informó el servicio de prensa del Kremlin.
“Se destacó que el régimen de Kiev por todos los medios posibles intenta demorar el proceso de negociaciones, planteando nuevas propuestas poco realistas”, señaló el documento citado por el portal ruso de noticias Sputnik.
El portavoz de la presidencia rusa, Dmitri Peskov, por su parte, dijo a la prensa que la entrevista entre los dos líderes fue “dura”.
Peskov consideró prematuro hablar sobre el acuerdo que los dos países podrían alcanzar: “Puedo decir que la delegación rusa está mostrando la voluntad de trabajar mucho más rápido de lo que se está haciendo en este momento. Desgraciadamente, la delegación ucraniana no está lista para acelerar las negociaciones”, explicó.
El canciller de Ucrania, Dmitri Kuleba, buscó bajar el tono y se mostró dispuesto a mantener conversaciones con su homólogo ruso, Serguei Lavrov, al que calificó como el diplomático más experimentado del mundo.
“Lavrov es un diplomático extremadamente experimentado, creo que es, a día de hoy, el que más tiempo lleva en su puesto, tiene una experiencia demencial. Estoy listo para hablar con él, estoy listo para tener una conversación seria y sustancial con él”, señaló Kuleba en una entrevista con el periódico Ukrayinska Pravda.
Lavrov y Kuleba ya mantuvieron conversaciones con la mediación de Turquía el 10 de marzo.
El pasado miércoles Lavrov afirmó que su nueva reunión con Kuleba depende de la voluntad de la parte ucraniana.
El 24 de febrero Rusia lanzó una ofensiva militar en Ucrania bajo la justificación de que el Gobierno de Kiev venía cometiendo crímenes contra los habitantes de dos provincias rusoparlantes en la región del Donbass a las que, previamente, Moscú había reconocido como Estados independientes.
El reclamo del Kremlin incluye la violación por parte de Ucrania de los Acuerdos de Paz de Minsk, de 2014 y 2015, que obligaban a Kiev a darle a esas regiones -Lugansk y Donetsk, que en sendos referendos votaron por separarse de Ucrania- autonomía y posibilidades de elegir sus propias autoridades.
En los últimos días, las autoridades ucranianas, sin mencionar esta neutralidad pero dando por hecho que no podrán unirse a la OTAN, reclamaron que se elija a países garantes de su seguridad que saldrán en su defensa militarmente en caso de agresión.