El Ministerio de Defensa de Rusia anunció este jueves 13 de enero el inicio de ejercicios militares con la participación de más de 10.000 soldados cerca de la frontera con Ucrania. Los ejercicios se llevan a cabo en diferentes lugares de entrenamiento en el sur del país, incluidas las ciudades cercanas de Volgogrado, Astrakhan, Stavropol, Rostov y Krasnodar, señaló el Ministerio en un comunicado. El personal militar practicará acciones tácticas para las operaciones ofensivas y de reconocimiento, agregó.
Este miércoles, Rusia y la OTAN sostuvieron una reunión en Bruselas sobre cuestiones de seguridad, incluida la situación en Ucrania. Tras la reunión, el viceministro de Relaciones Exteriores ruso, Aleksandr Grushko, dijo que Moscú espera una respuesta “definitiva” de la OTAN a las propuestas de su país sobre garantías de seguridad. Al mismo tiempo, Rusia, Ucrania y la OTAN han intensificado sus ejercicios militares a medida que las tensiones se han aumentado en las últimas semanas, ya que Kiev acusó abiertamente a Moscú de planear una invasión.
El senador demócrata y presidente del Comité de Relaciones Exteriores del Senado de Estados Unidos, Bob Menéndez, anunció este miércoles que presentó un proyecto de ley para sancionar a Rusia en caso de que Moscú intensifique sus acciones hostiles en o contra Ucrania. La Ley de Defensa de la Soberanía de Ucrania de 2022, firmada también por 25 senadores demócratas, busca sancionar el sector bancario ruso y a altos funcionarios militares y gubernamentales de Moscú. ”Esta legislación deja absolutamente claro que el Senado de Estados Unidos no se quedará de brazos cruzados mientras el Kremlin amenaza con volver a invadir Ucrania”, dijo Menéndez en un comunicado.
El director de operaciones del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), Dominik Stillhart, dijo el miércoles que el “conflicto activo y en curso” en Ucrania “continúa causando graves consecuencias humanitarias en la vida y el bienestar de las personas, sus hogares y la infraestructura esencial”.En una declaración, Stillhart recordó que el conflicto en la región de Donbás (cuenca del Donetsk), en el este de Ucrania, sigue activo desde hace “cerca de ocho años”.
Stillhart señaló que, mientras Ucrania se volvió a convertir en un titular importante para el mundo, nunca dejó de serlo “para las personas que sufren durante los combates”. ”Apoyamos a cientos de miles de personas que viven cerca de la línea de contacto y que regularmente sufren interrupciones en el acceso a la atención médica, los alimentos, el agua, la calefacción y la electricidad, pero también a la educación, los servicios sociales y las oportunidades de subsistencia”, dijo Stillhart.