La central nuclear de Zaporiyia se ha quedado de nuevo este miércoles sin suministro eléctrico externo, según el Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA), que considera “profundamente preocupantes” estas desconexiones recurrentes.
El director de la agencia, Rafael Grossi, ha informado en redes sociales de esta nueva pérdida de potencia externa, “por segunda vez en cinco días”. La central ha dependido de los generadores de apoyo, vitales para garantizar la seguridad de las instalaciones y evitar un posible accidente.
Según el operador ruso, Energoatom, el corte se produjo a primera hora, cerca de las 9.00 (hora local) por los daños sufridos por una subestación, atribuidos a un ataque ruso. Un dirigente local prorruso, Vladimir Rogov, ha asegurado que el suministro eléctrico ha vuelto a la normalidad menos de una hora después del corte, según la agencia TASS.
Moscú no ha dado muestras de ceder el control de las instalaciones y, de hecho, la anexión de la región de Zaporiyia posterior a los referendos celebrados a finales de septiembre y avalados por el presidente de Rusia, Vladimir Putin, le ha llevado también a reclamar el derecho de propiedad sobre la central nuclear.
En tanto, las tropas ucranianas que permanecen en la región se han atrincherado entre las instalaciones civiles, lo que hace que los enfrentamientos se tornen en extremo peligrosos para la población que ha quedado presa del fuego cruzado, a pesar de haber celebrado elecciones en las que participó más del 80% y que resultó positiva para la anexión a la Federación rusa.