El ministro afgano de Comercio e Industria, Haji Nooruddin Azizi, ha confirmado a Reuters que los talibanes han llegado a un acuerdo provisional con Rusia para el suministro de gasolina, diésel, gas y trigo.
A través de este tratado, Moscú suministrará a Afganistán alrededor de un millón de toneladas de gasolina, otro millón de diésel, 500.000 toneladas de gas licuado de petróleo (GLP) y dos millones de toneladas de trigo al año. Este acuerdo -que se firmó después de varias semanas de negociaciones en Moscú- se extenderá por período de prueba no especificado, aunque, posteriormente, se espera que ambas partes se comprometan a más largo plazo.
El ministro afgano no ha dado detalles sobre el precio o métodos de pago, tan solo ha indicado que Rusia ofreció al Ejecutivo talibán un descuento en los precios de materias primas, que serán enviadas por carretera y ferrocarril. Respecto de las formas de pago y las divisas a utilizar, aunque no hay detalles específicos sobre eso, las autoridades afganas aseguraron que los fondos se transferirían a través de un tercer país, sin más especificaciones.
Kabul está tratando de ampliar sus socios comerciales, tal y como señaló Azizi a la agencia de noticias. “No debemos depender de un solo país, debemos tener alternativas”, declaró. El ministro ha afirmado que Afganistán ha recibido gas y petróleo de Irán y Turkmenistán. Asimismo, Azizi ha subrayado los “fuertes lazos comerciales” con Pakistán.
“Hagamos lo que hagamos, lo hacemos con base en el interés nacional y el beneficio del pueblo”, aseguró el encargado de comercio afgano a Reuters. Organismos e instituciones internacionales advierten que la mayoría de los afganos viven en el umbral de la pobreza. Por ello, según Azizi, su Ministerio “trabaja para apoyar el comercio y la economía nacional a través del alcance internacional”.
Este acuerdo con Rusia supone el primer tratado económico relevante firmado por los talibanes desde que tomaron el poder en agosto de 2021 tras la retirada de las tropas estadounidenses. Desde entonces, ningún país ha reconocido oficialmente al Gobierno afgano. La comunidad internacional ha pedido a la nueva Administración que respete los derechos humanos de los ciudadanos afganos, especialmente los de las mujeres y las minorías, como los hazaras.
Rusia, a pesar de no reconocer al nuevo Gobierno, es de los pocos países que mantiene misión diplomática en Kabul. De hecho, recientemente, la Embajada rusa en la capital afgana sufrió un atentado suicida reivindicado por el Daesh en el que murieron dos diplomáticos rusos.