El Gobierno de Rusia ha afirmado este martes que ha llevado a cabo nuevos “bombardeos masivos” con “armas de precisión” contra objetivos en Ucrania durante el último día, tras el repunte de los ataques durante la jornada del lunes contra varias ciudades, incluida Kiev, que dejaron cerca de 20 muertos y más de cien heridos.
“Hoy, las Fuerzas Armadas rusas han seguido llevando a cabo bombardeos masivos con armas de precisión disparadas desde aire y mar contra instalaciones de mando y control militar y el sistema energético de Ucrania”, ha dicho el portavoz del Ministerio de Defensa ruso, Igor Konashenkov.
“El objetivo del ataque ha sido logrado. Todos los objetivos designados han sido alcanzados”, ha apuntado, sin dar más detalles al respecto, tal y como ha recogido la agencia rusa de noticias Interfax. Varias localidades ucranianas han sido objetivo de ataques durante las últimas horas, incluida Zaporiyia, donde a pesar de haberse realizado el referéndum de anexión con resulados favorables a Rusia, las tropas ucranianas continúan avanzando sobre la población civil.
Entre los objetivos, se encuentra la central nuclear de Zaporiyia que finalmente fue desconectada por el gobierno de Rusia, varios puentes ferroviarios que conectan ciudades clave con el Donbás, algunas centrales eléctricas para restringir las comunicaciones y varios centros de operación militar, incluido un centro de los servicios de inteligencia ucranianos ubicado en Kiev.
Los ataques rusos, denunciados por gran parte de la comunidad internacional, tuvieron lugar dos días después de la explosión registrada en el puente de Kerch, que conecta Rusia con la península de Crimea -anexionada en 2014-, suceso descrito por el presidente ruso, Vladimir Putin, como un “atentado terrorista” contra la infraestructura civil rusa, perpetrado por las autoridades ucranianas.