Desapareció la estatuilla del niño Jesús y la kefiah, pañuelo palestino a cuadros blancos y negros en que estaba envuelto, del pesebre de Belén que había sido donado por la embajada de Palestina al Vaticano.
La imagen había generado cuestionamientos a Francisco debido a la guerra en la franja de Gaza. Tras la desaparición de los elementos, la Santa Sede se pronunció al respecto.
Desde la institución aclararon que el niño Jesús había sido retirado hasta el 24, la noche de Navidad, según dicta la tradición. Respecto del kefiah, eligieron no hacer comentarios.
No obstante, un funcionario palestino dijo que el Vaticano había retirado el pañuelo sin dar explicaciones. La semana pasada, cuando el embajador palestino le entregó la donación realizada por artesanos de Belén, el pueblo donde nació Jesús, Francisco rezó junto al pesebre.
La obra de tres metros de altura fue diseñada por Johny Andonia y Faten Nastas Mitwasi. “Es una oportunidad muy importante para nosotros, los ciudadanos de Belén, de hacer oír nuestra voz especialmente en la situación bastante difícil que conocemos”, explicó Taisir Hasbun el encargado de la instalación.
“Esta es una manera de estar presentes, de compartir con todos los visitantes que estarán presentes en el Aula Pablo VI, de dar a conocer nuestra existencia, nuestra presencia, nuestra participación. Es muy importante”, agregó.