El 11 de septiembre de 2001 cambió la perspectiva sobre el mundo. La inestabilidad, la paranoia terrorista y el repliegue en los modelos políticos marcaron los años siguientes. Sin embargo, a 19 años del atentado a las Torres Gemelas que dejó casi 3 mil personas fallecidas y una destrucción pocas veces vista en Estados Unidos, todavía algunos sostienen distintas teorías conspirativas.
Pese a que los gobiernos y los posteriores revisionismos han tirado abajo una y otra vez las suposiciones, los defensores aseguran que hay inconsistencias en los relatos divulgados y hasta un conocimiento avanzado previo por parte de EE.UU., con más involucrados que los miembros de Al Qaeda.
Las cinco teorías conspirativas más populares del 11-S
1. “Fue una demolición controlada”
Muchos de los escépticos del ataque terrorista cuestionan la rapidez con la que los edificios de World Trade Center se derrumbaron, teniendo en cuenta que solo en algunos pisos se vio fuego.
Para los defensores de esta idea, el gobierno planificó una demolición controlada de las torres. Ellos argumentan en base al veloz colapso de los edificios (unos diez segundos), los incendios de corta duración (el de la segunda torre duró 56 minutos y el de la primera, 102) y los sonidos de explosiones que se registraron antes del colapso.
Pero hay una respuesta oficial a estas dudas: el Instituto Nacional de Estándares y Tecnología de Estados Unidos (NIST, por sus siglas en inglés) concluyó que los aviones dañaron las columnas de soporte de los edificios y causaron que se desprendieran los aislamientos encargados de evitar la propagación del fuego.
¿Y las explosiones? La cantidad de combustible regada por varios pisos generó el fuego y las temperaturas de hasta 1.000 grados centígrados ocasionaron el resto de los problemas.
Además, las demoliciones controladas siempre se llevan a cabo de abajo a arriba desde la base, pero el colapso de las Torres Gemelas comenzó desde los pisos superiores.
2. “El vuelo 93 de United Airlines fue derribado por un misil”
Si bien hay imágenes de los escombros y la caja negra, los conspiranoicos creen que el cuarto avión se desintegró en el aire tras un ataque de EE.UU. En realidad, el lugar del choque en Shankville, Pensilvania, es reducido y con poco material porque los restos se dispersaron por el viento.
La misma caja negra aportó la información sobre la revuelta de los pasajeros que intentaron tomar el control del avión, lo que culminó con los secuestradores cumpliendo con su plan suicida, sin llegar al objetivo del Capitolio en Washington.
A bordo del Boeing 757 viajaban 44 personas. Todas fallecieron en el choque.
3. “Un misil se estrelló en el Pentágono y no el tercer avión”
Los defensores dicen que no hay suficientes pruebas de que una aeronave (el vuelo 77) se haya estrellado en la sede del Departamento de Defensa. Incluso, que los daños producidos en la pared son bastante mínimos como para corresponder a un Boeing 757 comercial. La opción sostenida es que fue un misil, pero otros suponen que el piloto del avión era del mismo Pentágono y no perteneciente a Al Qaeda.
Nuevamente, los restos y la caja negra hallados desmienten esa presunción.
El 11 de septiembre, el avión fue tomado por cinco terroristas en el aeropuerto internacional Washington-Dulles, luego de ingresar con armas blancas camufladas. Hubo dos llamadas de pasajeros a tierra desde el interior del avión, pero de nada sirvió.
A las 9.37, el vuelo 77, con 58 personas a bordo, incluyendo a los cinco secuestradores y los seis miembros de la tripulación, realizó un descenso en espiral a una altitud de 600 metros, cortó varias luminarias en la calle, el ala derecha golpeó un generador eléctrico portátil y golpeó al Pentágono. Tardó ocho décimas de segundo para penetrar completamente 94 metros en los tres anillos más externos y consiguió desencadenar una bola de fuego que alcanzó los 61 metros por encima del edificio.
4. “El vicepresidente Dick Cheney ordenó a los militares ignorar los aviones”
Teniendo en cuenta que la Fuerza Aérea estadounidense es una de las más avanzadas en el mundo, los fanáticos de la conspiración apuntan contra Cheney, a quien le atribuyen la orden de no interceptar las aeronaves secuestradas por Al Qaeda.
Desde el gobierno norteamericano aseguran que hubo un caso de piratería aérea y que el transpondedor, que emite señales para determinar la ubicación exacta del avión, fue apagado o modificado. También ese día se llevó a cabo un ejercicio rutinario de entrenamiento militar en el comando de defensa aérea de Estados Unidos, sumado a la confusión lógica en el control del tráfico aéreo.
Para sumar al debate, los curiosos pueden revisar la película “Vice” (2017), de Adam McKay, donde se repasa, en tono de sátira, el rol de Cheney en los ataques de 2001.
5. “La torre 7 también se demolió intencionalmente”
Esta hipótesis detalla que el derrumbe del edificio 7 del World Trade Center, un rascacielos de 47 pisos que se encontraba en la calle Vesey al norte de la parte principal del WTC, fue controlado. Se trata de la torre que cedió por la tarde del 11 de septiembre al ser golpeado por los escombros (no por aviones).
“¿Cómo fue posible que en 2,25 segundos se derrumbara totalmente?”. Solo el uso de explosivos puede hacer colapsar una torre tan rápida y simétricamente, según los conspiranoicos. Hasta señalan que toneladas de termita fueron instaladas no solo en la torre 7, sino que además en las Torres Gemelas (1 y 2).
Otros más osados afirman que el WTC 7 era sede de un centro de operaciones para armar el atentado, por lo que debió ser destruido para eliminar pruebas que comprometieran a EE.UU.
La versión oficial indica que no hay evidencia de material explosivo ni grabaciones relacionadas.