El número de muertos por la avalancha humana durante las celebraciones de Halloween en Seúl aumentó hoy a 154, 26 de los cuales son extranjeros, mientras se teme por la vida de otras 33 personas, informó el Mando de Desastres y Contramedidas de Emergencia.
A eso hay que sumar otros 116 heridos de menor gravedad, según un comunicado del organismo, que añade que de momento todas las víctimas salvo una han sido identificadas. Entre los 26 extranjeros fallecidos hay personas de nacionalidad iraní (5), china (4), rusa (4), japonesa (2), estadounidense (2), además de un uzbeko, un esrilanqués, un francés, un australiano, un noruego, un tailandés, un austriaco, un vietnamita y un kazajo.
El suceso se produjo en la noche del sábado cuando una muchedumbre se aglomeró de manera descontrolada en un estrecho callejón del barrio de Itaewon, donde cada año miles de personas celebran Halloween. Cientos de personas quedaron atrapadas, algunas durante más de una hora, y como resultado muchas, la mayoría mujeres en la veintena, murieron asfixiadas.
De las 154 víctimas mortales, 98 son mujeres frente a 56 hombres, lo que indica, según los expertos, que debido a su contextura física inferior a la del promedio de los hombres, no pudieron salir de la situación ni evitar ser aplastadas por la montonera. Se calcula que unas 100.000 personas visitaron Itaewon el sábado y muchos se preguntan hoy por la escasez de policía en la zona, que ya el viernes había registrado peligrosas aglomeraciones, según han contado varios testigos.
Por su parte, el gobierno de Corea del Sur ha declarado luto nacional durante una semana por la peor tragedia que ha vivido el país desde el hundimiento en 2014 del ferri Sewol, donde perdieron la vida más de 300 personas, la mayoría de ellos estudiantes de secundaria.
En el barrio de Itaewon, la gente comenzó ayer a depositar flores frente a la salida del tren más cercana al mencionado callejón, cuyo acceso ha sido cerrado por las autoridades, y en la plaza frente al Ayuntamiento de Seúl se ha levantado un altar para que los ciudadanos puedan homenajear a las víctimas.